Real Madrid 96-86 La Laguna Tenerife: despliegue ofensivo de un equipo muy coral

¡Final en el Movistar Arena! Tras una semana con tres partidos y tres victorias, contra Baskonia y Granada en ACB y ante Zalgiris con un gran choque en Euroliga, el Real Madrid de baloncesto volvió al Palacio para enfrentarse a La Laguna Tenerife en Liga Endesa. 

El Real Madrid empezó el partido a remolque, con un 2-9 en contra tras los primeros compases. Campazzo fue clave para evitar que la situación se agravara, manteniendo la calma pese a ser castigado rápidamente con dos faltas en los primeros dos minutos, en la enésima demostración del criterio desigual del arbitraje. Mientras los contactos en el ataque madridista pasaban inadvertidos, cada roce en defensa era sancionado. A pesar de ello, el base argentino aportó fluidez y anotación en un inicio en el que los blancos no encontraban su ritmo. Fallos en pases sencillos y una dirección posterior desorientada por parte de Andrés Feliz complicaron aún más un primer cuarto marcado por el acierto perimetral de los tinerfeños, donde brillaron David Kramer y Bruno Fitipaldo, que tiraron también de los suyos en el segundo asalto. 

Los blancos mostraron una versión mucho más inspirada en ataque durante el segundo cuarto, con un destacado Hugo González en los primeros compases, aportando energía, soluciones y un tapón espectacular sobre Fran Guerra que hizo rugir a la afición. Sin embargo, mientras mejoraban en la defensa del perímetro, los blancos comenzaron a sufrir en la pintura, dejando a Tenerife aprovechar huecos bajo el aro. A medida que avanzaban los minutos, el conjunto merengue fue afinando su juego ofensivo, con Hezonja como protagonista absoluto. El croata firmó 11 puntos en este periodo, coronados por un espectacular alley-oop que hizo vibrar al Palacio. La traca final llegó con una mandarina de Llull sobre la bocina, sellando un parcial de 30 puntos que permitió al Madrid dar la vuelta al marcador y marcharse al descanso por delante.

El regreso de Facundo Campazzo tras el descanso marcó un cambio de ritmo en el partido, imprimiendo velocidad y claridad en la dirección del juego madridista. Sin embargo, su impacto se vio nuevamente limitado por los árbitros, que le señalaron la tercera falta rápidamente. A pesar de ello, el argentino mantuvo su influencia repartiendo asistencias de lujo. En ataque, su acierto fue irregular, eso sí, pero el dominio de Tavares bajo el aro lo compensó. El caboverdiano impuso su ley con rebotes y puntos clave, mientras que Musa aportó calidad y efectividad. Los de Chus Mateo, con una actuación coral brillante, alcanzaron los 34 puntos en este cuarto, ampliando su ventaja y rompiendo definitivamente el encuentro. Hay que mencionar también a Ibaka, clave en el choque tanto en ataque como en defensa. 

El Real Madrid entró en el último cuarto con una ventaja de 21 puntos, pero el inicio fue todo lo contrario a lo esperado: un parcial de 0-8 en apenas dos minutos llevó a Chus Mateo a pedir un tiempo muerto urgente. Los blancos no lograron encontrar una reacción inmediata, y para empeorar la situación, una trifulca iniciada por Ilimane Diop, posiblemente influenciado por Txus Vidorreta —que disfrutó de una permisividad arbitral absoluta en sus constantes quejas—, añadió más tensión al encuentro. La cuarta falta de Campazzo terminó de complicar el arranque, con Tenerife llegando a reducir la distancia a sólo 8 puntos.

Sin embargo, como en el tercer cuarto, el 'Facu' demostró su liderazgo, manteniendo la calma y asumiendo responsabilidades también desde el apartado anotador para devolver el control del partido a los suyos. Aunque, para sorpresa de absolutamente nadie en el Palacio, terminó expulsado a falta de dos minutos y medio. Aún así, los blancos ya no vieron peligrar el choque y cerraron con brillantez la cuarta victoria de una semana intensa. 

El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el próximo viernes 14 de enero ante el Maccabi Tel Aviv, a las 20:45 horas, en Euroliga. 

autor

Iván del Dedo

Periodista de vocación y de formación. Actualmente cubro el sector de suministros industriales en C de Comunicación y al Real Madrid de baloncesto en Bernabéu Digital. Dos mundos opuestos. O no tanto. En mis ratos libres, sigo escribiendo. Autor de ‘Siempre nos quedará París: historia de la 14ª Copa de Europa del Real Madrid’.