El enemigo está fuera, pero también en casa
Ayer en Vallecas asistimos a otro arbitraje deplorable en contra de los intereses del Real Madrid. La acción más polémica -y criticada- fue la del penalti no señalado sobre Vinicius. El colegiado no vio nada punible en directo y desde la sala del VAR ni siquiera le avisaron para que, al menos, viese la jugada repetida en el monitor. En la primera parte, por cierto, hubo otro derribo dentro del área sobre Arda Güler que también quedó en nada.
Bien es cierto que lo de anoche no pilla por sorpresa a nadie. Desde que salieron a la luz los pagos del FC Barcelona a Negreira, nadie cree en el estamento arbitral. Y mucho menos, los madridistas. Estos, los colegiados, constituyen el enemigo del exterior contra el que deberá luchar el Real Madrid para levantar el título de Liga esta temporada.
ANCELOTTI, EL OTRO
Pero el conjunto blanco tiene otro 'enemigo' en casa: Carlo Ancelotti. El italiano se está acostumbrando a lanzar un mensaje conformista en rueda de prensa después de cada tropiezo. El de ayer, en Vallecas, después de encajar tres goles contra el Rayo, parece difícilmente superable: "Estoy muy satisfecho. Estamos en el buen camino", dijo anoche. Y se quedó tan ancho.
No voy a repetirme porque ya lo he dejado escrito por aquí en más de una ocasión. Pero por resumir: muchas gracias por todo Carlo, eres leyenda del Real Madrid, pero lo mejor para todos es que te vayas hoy mejor que mañana.