FINAL | Real Madrid 106-69 Río Breogán: los madridistas arrollan al penúltimo clasificado
¡Final en el WiZink Center! Tras otra semana europea para olvidar, con una dura derrota ante Zalgiris Kaunas en el Palacio que significó la tercera derrota consecutiva en Europa, el Real Madrid de baloncesto volvió a su casa para disputar una nueva jornada de Liga Endesa, en este caso ante un Río Breogán que llegó como penúltimo clasificado y siendo el equipo que menos puntos anota de toda la competición.
El Real Madrid arrancó el partido con buen ritmo, aprovechando cada ataque para encontrar vías libres hacia la zona rival, donde apenas encontró resistencia. La falta de dureza defensiva de los visitantes permitió a los blancos sumar con facilidad, combinando incursiones bastante sencillas de Musa y Deck con un par de triples, aunque aquí el porcentaje de acierto volvió a ser bajo, con un 2/8. La intensidad defensiva madridista, unida a las imprecisiones gallegas, marcó la diferencia desde el inicio. Pérdidas constantes, tiros forzados y malas decisiones ofensivas de los gallegos facilitaron un primer cuarto cómodo para los de Chus Mateo, que impusieron su ley sin demasiados sobresaltos.
Durante el segundo cuarto se alteró el guion del partido, con un cambio de actitud de Breogán. A pesar de no encontrar el acierto desde la línea de tres en los primeros minutos, los gallegos lograron anotar al décimo intento y cambiar la dinámica del choque. Además, su dominio en el rebote ofensivo dejó en evidencia la falta de intensidad madridista. Los blancos, además, entraron en bonus apenas transcurridos tres minutos, con Andrés Feliz como protagonista negativo. El base, aún sin asentarse en el equipo, volvió a ser un freno para el juego madridista, que perdió fluidez con él en pista. Mientras tanto, Breogán ajustó su defensa y obligó al Madrid a apurar cada posesión, lo que provocó tiros forzados y pérdidas fruto del exceso de bote y de la falta de claridad ofensiva.
El partido cambió, eso sí, en los minutos finales. Cómo no, debido a la entrada en pista de Campazzo, que unido a un gran Deck, cambiaron de nuevo el duelo y devolvieron algo de fluidez al juego merengue. Además, Llull volvió a hacer de las suyas con dos triples seguidos. Aunque se jugó un tercero desde 9 metros, crecido, pero no tocó aro. La montaña rusa de siempre.
El tercer cuarto arrancó con el partido muy frío, tanto en la pista como en las gradas, donde el ambiente no fue gran cosa, en parte por el rival, pero también por el juego del equipo en las últimas semanas. En un periodo carente de emoción y ritmo, el Madrid encontró pequeños destellos para marcar la diferencia. Abalde estuvo acertado desde el perímetro, mientras que Musa aportó buenos minutos con sus penetraciones, sacando faltas y sumando desde la línea de tiros libres para irse a 12 puntos en este asalto. Poco más destacable en un cuarto que, aunque lejos de ser brillante, sí sirvió a los blancos para ampliar de forma notable su ventaja y acercarse a un cierre cómodo del encuentro.
El último cuarto, al que el Madrid entró 22 puntos arriba, era un trámite para que los madridistas cerraran sin sobresaltos una victoria más que encarrilada. Hezonja mostró una buena versión ofensiva, mientras que Hugo González brilló con acierto de cara al aro (12 puntos) y dejó detalles de calidad que contagiaron a sus compañeros, también en forma de asistencias, y levantaron de sus asientos a un Palacio que coreó su nombre. Andrés Feliz, por fin, encontró sensaciones positivas en estos minutos, aprovechando la dinámica favorable del equipo. Y todo ello liderado por un Musa imparable, que remató el encuentro firmando una actuación sobresaliente y alcanzando los 22 puntos, poniendo el broche a una victoria sin sobresaltos para los blancos.
El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo domingo 17 de diciembre a las 20:30 ante París en Euroliga.