Barcelona 89-91 Real Madrid: sufrida victoria en el Palau

El Real Madrid comenzó el partido con un quinteto bastante intenso en todas las parcelas de la cancha, y eso lo demostró el parcial inicial, con los blancos haciéndose fuertes en la zona y mostrando un juego más rápido. Aun así, el Barcelona dependió de la media distancia certera de Jabari Parker y de Kevin Punter, muy acertados en este inicio. Con todo ello, los culés se pusieron por delante gracias a su buen hacer en los triples, mientras que los de Chus Mateo bajaron el nivel, sobre todo en defensa. Además, las rotaciones no fueron las mejores, y el exterior rebajó la intensidad a la vez que no encontró las mejores posesiones en ataque para obtener puntos fáciles.

Para el segundo cuarto, la dinámica no cambió mucho, ya que el Barcelona fue más efectivo en cada posesión, ya fuese atacando al poste o desde la línea exterior. El Real Madrid comenzó anotando casi al mismo ritmo que los culés, pero la defensa fue algo peor, y eso se notó en el marcador. Dzanan Musa fue el más activo de los blancos, aunque Alberto Abalde demostró su calidad con un triple más que necesario para poner el parcial positivo en el electrónico, y así dar más alas a los suyos. Así, y con Gabriel Deck anotando en la zona, los madridistas empataron a falta de cuatro minutos por jugarse, y es que la ofensiva interior dio sus frutos a lo largo de la contienda. También ayudó la defensa espectacular de Edy Tavares, incombustible.

Tras el paso por vestuarios, los minutos pasaron con una dinámica que no favoreció a ninguno de los dos equipos, aunque el Real Madrid se puso por delante gracias a un triple de Sergio Llull completamente liberado.a la vez que sacó faltas con tiros libres muy bien ejecutadas. Aun así, Usman Garuba cometió una falta antideportiva que aprovechó Álex Abrines, y la ventaja que consiguieron los blancos no sirvió prácticamente de nada. De hecho, el encuentro bajó mucho el nivel de eficacia para convertirse en una guerra de trincheras por ver quién dominaba la zona. Y no solo eso, sino que la contienda se volvió muy agresiva debido a ciertas provocaciones de algunos jugadores culés. Con todo ello, empate en el marcador y con todo por decidir en el último cuarto.

Los últimos diez minutos prosiguieron de la misma forma que los anteriores, con mucha pelea y garra en todas las partes de la cancha, y sin ningún equipo siendo superior al otro, ya que fue un ida y vuelta constante. Con todo ello, el Barcelona intentó luchar por el dominio de la zona gracias a los emparejamientos desfavorables, aunque las defensas intensas hicieron casi imposible eso. El Real Madrid, por su lado, defendió con todo lo disponible la parte exterior e interior, pero llegaba tarde en algunas fases. Aun así, los culés se pusieron por delante con varias buenas acciones consecutivas, y los madridistas tardaron en decir la última palabra, porque así son los de Chus Mateo esta temporada, y la victoria se la llevaron los blancos.