Con VAR o sin él, este Madrid aspira a todo otra vez
Momentos muy dulces los que se viven a estas alturas en el Santiago Bernabéu. El conjunto de Zidane funciona como un reloj, con una efectividad que hacía mucho tiempo que no veíamos y sobreponiéndose a toda adversidad. En el Camp Nou no se ganó, cierto, pero se dejaron unas sensaciones de superioridad y seguridad que contrastaron en gran medida con la falta de ideas de un Barcelona poco intenso, asfixiado en la presión y dependiente de su estrella, que no tuvo el día.
Una vez más, es Zidane quien nos enseña que a veces hay que tener paciencia, que cuando un grupo consolidado trabaja duro para mejorar, se debe tener la certeza de que lo acabará consiguiendo. Nadie sabe cómo lo ha hecho el francés, pero ha conseguido sacar lo mejor de algunos futbolistas que ya habían salido del mapa, como Isco, o de otros que ni siquiera estuvieron nunca en él, como Valverde. Casemiro vuelve a ser un muro, es impresionante la capacidad que ostenta para imponerse a sus rivales a la hora de interceptar balones y ordenar el equipo. Además, Modric se ha adaptado fenomenalmente a su nuevo rol y deja destellos de su enorme calidad cada vez que sale.
A su vez, la seguridad que está obteniendo la línea defensiva es importantísima, Ramos y Varane exhiben una solidez similar a la de hace un par de temporadas, y Mendy y Carvajal son laterales de ida y vuelta que, inmersos en el 4-3-1-2 o 4-4-2, se suman al ataque con unas alturas en el juego que pocos jugadores en esa demarcación alcanzan. La delantera, con Karim Benzema como máximo artífice, se consagra de nuevo como una de las mejores, además de contar diversas alternativas gracias a la profundidad de plantilla. Solo falta el gol, ese don que se le otorga a unos pocos, y que seguro los demás delanteros, además de Karim, acabarán desplegando.
El Camp Nou fue una demostración de que, a pesar de que el VAR no vea acciones clamorosas a favor de los blancos, el conjunto merengue es otra cosa. Saben sobreponerse, centrarse en hacerlo bien sobre el verde y anular al rival con una solidaridad brillante. Este Madrid vuelve a ser el que era y aspira a todos los títulos, como no podía ser de otra manera.