Gracias por todo, Pepe

El central portugués militó en el Real Madrid entre el 2007 y el 2017. Con 41 años, el exmadridista cuelga las botas tras una exitosa carrera
08.08.2024 21:29 de  Ben Fernandes Santos   ver lecturas
Pepe con La Décima
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Pepe con La Décima
© foto de Matteo Gribaudi/Image Sport

Vaya verano el mío. En mayo escribía un artículo sobre la marcha de uno de mis ídolos, Toni Kroos. Ahora, se me va otro. Képler Laverán Lima Ferreira, conocido como Pepe, se retira del fútbol profesional. El central portugués estuvo durante una década en el Real Madrid. Llegó en el mercado estival de 2007 y se marchó en el 2017, al Besiktas turco. El luso fue sin duda uno de los jugadores más rugosos y más duros que pasó por Chamartín. Todos nos acordamos de aquella estallada del defensa contra Casquero. En mi opinión: balón. Bromas aparte, algo me traiciona. Quien me conoce sabe de mis raíces portuguesas, que tampoco puedo ocultar. La 'S' de mi apellido, Fernandes, me delata. Entonces, otra vez voy a escribir con el corazón y dejaré mi objetividad para otros artículos.

EN PORTUGAL NO LE QUERÍAN

En realidad, Pepe no es del todo portugués. Viene de Brasil, concretamente. Nació allí y empezó sus clases en el Sport Club Corinthians Alagoano. En 2001, con 19 años, Képler deja sus tierras natales y da rumbo al Marítimo portugués, situado en la isla de Madeira. También tuvo una breve escapada al Sporting de Portugal, donde coincidió con un tal Cristiano Ronaldo. Después de tres grandes cursos, el Oporto le ficha, el gran Oporto, mi Oporto. Ganador de la Copa de la UEFA y de la Champions de manera consecutiva, el central llega a la 'Ciudad Invicta' en el verano de 2004. Con los blanquiazules, las actuaciones son excelentes. Gana dos Ligas y una Intercontinental, entre otros trofeos. Tres años después, el Real Madrid toca a su puerta y, una llamada de los merengues nunca se rechaza. 

Esa llegada a Concha Espina le abrió las puertas de la selección de... Portugal. Su naturalización no fue bien recibida por los propios lusos, que no querían que un brasileño lleve la elástica de las 'Quinas', ya había pasado con Deco. Pero Pepe siempre fue contundente al respecto, el país de Vasco de Gama le dio todo, entonces, él es portugués y morirá con la túnica de la 'Seleção'. Y sinceramente, gracias por haber defendido nuestros colores. Desde el 21 de noviembre de 2007 y tu debut contra Finlandia, nunca nos has defraudado, o bueno, casi nunca (nunca olvidaré el Mundial de 2014, pero te perdono). Desde que llegaste, fuiste el eje de la zaga, nada ni nadie podía contigo. En el 2016, nos das una Eurocopa. Sí, tú. Porque sin ti, no levantamos este trofeo. Podría seguir enumerando todas las veces que salvaste los muebles pero este artículo sería eterno. Para tu último torneo internacional, con 41 años, fuiste uno de los mejores centrales de la competición, de hecho fuiste el más veterano en jugarla. Después de la derrota contra Francia, rompiste a llorar, después de años manteniendo la postura. Emocionaste a un país. Tus llantos fueron los nuestros.

FIEL A SU CASA

Tras conquistar tres Champions y tres Ligas con el Real Madrid, te marchas al Besiktas con 34 años y con casi 36, vuelves al Oporto, tu casa. Y otra vez, solo te puedo dar las gracias. Desde enero de 2019, nos salvaste un nombre incalculable de veces. Eres como el vino, cuanto más tiempo pase, eres mejor. Los defensas llegaban, como un tal Militão, y se iban. Pero tu seguías. Además, has seguido rompiendo récords: te convertiste en el futbolista más veterano en marcar gol en Champions (contra el Amberes) y en disputar aquella competición (contra el Arsenal), todo con 41 años. Fiel a Sérgio Conceição, a Pinto Da Costa, has defendido 'Do Dragão' como si fuera tu propia familia. 

Debido al cambio de presidencia, no pudiste seguir con nosotros. Duele, pero tenemos que aceptarlo. Nadie pensaba que esa última Copa de Portugal iba a ser tu último trofeo con nosotros, pero te vas por la puerta grande. Entonces, por último, te daré las gracias. Gracias por inspirarme, por enseñarme a luchar y a ser fiel. Me enseñaste a ser agradecido con la vida y ser un luchador. Hoy, uno de mis ídolos se retira, pero los recuerdos se quedarán en mi corazón. Cuando mi hijo me preguntará: "¿Papá, quién fue el mejor central del mundo en tu época? ¿Sergio Ramos?", yo le responderé: "Pepe". 

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