Que difícil lo pones, Luka
Las despedidas casi siempre son dolorosas, y la tuya no será menos. Tu asistencia a Ramos en Lisboa, tu pase con el exterior a Rodrygo frente al Chelsea en el Bernabéu, tu carrera en el segundo gol de la remontada al PSG... Cientos y cientos de jugadas cargadas de magia, de exquisitas obras de arte que quedarán por siempre en nuestra retina y que echaremos muchísimo de menos cuando no estés.
Pero el tiempo no perdona y todo termina. Da la sensación de que esta será tu última temporada en el Real Madrid y no haces sino complicarnos todavía más un adiós ya doloroso de por sí. Muchos madridistas coinciden en que, viendo que ya no gozas de tanto protagonismo y que los jóvenes están arrasando, lo mejor sería poner punto y final a esta bella aventura. Pero una vez más nos recuerdas que eres un futbolista único e irrepetible.
Tu golazo ante el Sevilla, idéntico a tu primer tanto como con el Real Madrid en Old Trafford, ha hecho que reconsidere si realmente es momento de decir adiós. Cuando más "olvidado" te teníamos, apareces para sostener e impulsar al equipo, como diciendo: "Aquí estoy yo". Gol de los que valen ligas y de los que se exponen en museos, y otra vez a pensar en lo duro que será verte marchar por jugadas como estas. ¿Por qué lo pones tan difícil, Luka?