Gracias por todo, Carletto, pero es hora de decir adiós

Llevábamos tiempo en el alambre con este Real Madrid. El equipo de Carlo Ancelotti era un cadáver andante, un zombie durante toda la temporada en la que los resultados no terminaban ni terminan de llegar de forma holgada y que tuvo su punto culmen el pasado martes En Londres. El conjunto blanco ha sufrido más derrotas en los primeros meses de 2025 que todo lo que perdió durante la pasada temporada y este desastre puede desembocar en una campaña para el olvido.

Es cierto que a día de hoy el Real Madrid sigue peleando por absolutamente todas las competiciones, pero lo cierto es que transmite entre 0 y nada. El juego aburre a las moscas y se resultadistas ya no vale porque tampoco acompañan los resultados. Virtualmente estamos fuera de la Champions, aunque es cierto que con el Santiago Bernabéu y el aura en esta competición todo es posible. En Copa del Rey estamos en la final, pero miedo me da lo que pueda pasar allí, mientras que en LaLiga el Real Betis nos hizo un favor el pasado fin de semana, pero aún así el FC Barcelona aumentó la distancia un punto más.

CAMBIO DE CICLO

No sé si es llamarlo fin de ciclo porque hay jugadores muy jóvenes en el Real Madrid, pero sí que hay que cambiar algunas cosas y una de ellas es empezando por el banquillo. Carlo Ancelotti ha dado mucho al conjunto blanco con muchos títulos y la comunión entre varias estrellas dentro de una misma plantilla, pero el desgaste es más que notorio y ahora mismo su equipo está psicológicamente debilitado. Esta temporada ya no queda otra porque es demasiado tarde y sería un error cambiar las cosas de raíz, pero en verano se tiene ya anunciar un nuevo entrenador.

Hay que traer savia nueva ni todos los caminos apuntan a Xabi Alonso. Es cierto que el suflé con el vasco se ha ido reduciendo en base a una temporada bastante más dubitativa con el Bayer Leverkusen, pero llegando a este transatlántico que es el Real Madrid la cosa puede salir muy bien.