Nueva actuación arbitral en contra del Real Madrid en Champions

Francois Letexier, colegiado del encuentro entre los blancos y el Manchester City, ha dejado malas sensaciones en el seno del Santiago Bernabéu
10.04.2024 00:30 de  Marcos Braojos   ver lecturas
Real Madrid - Manchester City
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Real Madrid - Manchester City
© foto de Federico Titone/BernabeuDigital.com

El empate entre el Real Madrid y el Manchester City no ha dejado buenas sensaciones desde el punto de vista arbitral. Francois Letexier, colegiado muy joven (34 años) aunque sí experimentado en este tipo de citas, dirigía al cuadro madridista por tercera vez en su trayectoria arbitral y lo cierto es que no ha recibido el aprobado por una gran parte de la hinchada madridista.

A los 40 segundos de iniciarse el encuentro, el árbitro francés le mostraba a su compatriota, Aurelien Tchoauméni, una cartulina amarilla merecida por la dureza de la entrada del '18' del Real Madrid sobre Grealish, pero, a partir de ahí, su choque fue gris en lo que a decisiones arbitrales en contra del equipo de Ancelotti se refiere. Entre algunas de sus decisiones controvertidas, ha destacado la tarjeta roja perdonada a Rubén Dias en una acción de la que la realización del partido no ofreció repetición y otra cartulina roja a Akanji por perdonarle dos amarillas al central helvético.

LA ÚLTIMA JUGADA SUSCITÓ UN GRAN ENFADO

Sin duda, lo que más ha enojado a la hinchada del Santiago Bernabéu fueron las dos acciones con las que finalizaron ambas partes. Especialmente, el final del partido. A falta de diez segundos para el desenlace de la primera 'velada' entre el Real Madrid y el Manchester City, Letexier pitaba el final del choque cuando Carvajal se disponía a colgar un balón desde el costado derecho a través de un saque de banda. Seguidamente, los jugadores del Real Madrid le pidieron explicaciones al árbitro francés, aunque las protestas no se desarrollaron en el tiempo excesivamente, salvo la de Bellingham. El mediocentro inglés si protestó de forma más insistente al colegiado galo, aunque el inglés no recibió ningún tipo de amonestación.