Antonio Rüdiger, el alma y corazón del Real Madrid

Antonio Rüdiger se vistió de 'santo' para volar y hacer soñar a los madridistas con la final de la Copa del Rey. En la prórroga, cuando todo parecía que se encaminaba hacia la fatídica lotería de la tanda de penaltis, en el 115' de partido, apareció la cabeza del alemán como un martillo pilón, para mandar un testarazo imposible para Remiro al fondo de la red.

El centro fue de Arda Güler, exquisito, para que el de Sierra Leona entrase con todo y pusiera el alma, el corazón y la cabeza hacia la final de Sevilla, en La Cartuja, donde el Real Madrid jugará ante Barcelona o Atlético, el próximo 26 de abril. El 'loco', tal y como le apodan en el vestuario por sus locuras y su llamativa forma de ser, está siendo uno de los jugadores más decisivos de esta temporada y uno de los futbolistas que resuelven eliminatorias. Sin él, el Real Madrid es otro equipo totalmente distinto. Es el corazón de los blancos. El alma espiritual. La fuerza combativa para salir a flote en cada dificultad.

Rüdiger se ha ganado el cariño de toda la afición por su madridismo, su forma de conocer y defender el escudo del Real Madrid y por su cercanía con la afición desde el día. Su celebración en el 4-4, fue prueba de la conexión que tiene con la parroquia merengue. Se fue a buscar a la grada, subiéndose a la vaya de publicidad, y con euforia y rabia mientras cerraba los puños, el Madrid se había metido en una nueva final. La cuarta en lo que va de temporada que, en caso de ganar el próximo 26 de abril, sería el tercer título que los pupilos de Ancelotti se llevarían esta temporada, con el la posibilidad aún vigente de poder realizar el ansiado triplete (si además gana Liga y Champions).

UN JUGADOR DECISIVO Y MUY QUERIDO EN EL VESTUARIO

El idilio de Antonio con los momentos decisivos en el Real Madrid comenzó el año pasado en el Etihad, en la eliminatoria de cuartos de final de la Champions. El alemán fue el encargado de lanzar el último y quinto penalti, el más decisivo para pasar a semifinales. Y el 'loco', con su lanzamiento ajustado al poste de la portería de Ederson, introdujo el balón en la red y no dio opción alguna a un City que vio cómo el Madrid le remontaba en la tanda. Todos se fueron a abrazar a Rüdiger, que había sido el héroe en un encuentro agónico y muy sufrido.

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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 1, 2025

Lo mismo sucedió en la eliminatoria de octavos de final, también de la Champions, en esta misma temporada contra el Atlético de Madrid. En el Metropolitano, toda la presión recayó sobre Rüdiger, que no falló a su cita con el quinto y último penalti. Su remate no salió del todo limpio, Oblak la tocó, pero finalmente, el esférico se coló en la portería y los blancos se metieron en cuartos. Ahora, en un nuevo capítulo del 'loco, para meter al conjunto madridista en la final de la Copa del Rey, apareció en la prórroga cuando sus compañeros más le necesitaban. A balón parado. Su remate fue inapelable, para Remiro y para una Real Sociedad que lucharon hasta el final, pero que sucumbieron en el manicomio por el tornado, el corazón y el alma del Madrid, con Rüdiger como uno de los actores principales.