Incomparecencia de Mbappé y del Real Madrid en Anfield: la crónica
El Real Madrid acudía este miércoles a Anfield necesitado de puntos para no meterse problemas y para acercarse de nuevo a los puestos de acceso directo a los octavos de final, que antes del partido tenía a tres puntos y a diez posiciones. Ganar al Liverpool era fundamental y especialmente complicado, debido a las múltiples bajas (Vinicius, Rodrygo, Tchouaméni, Carvajal, Militao y Alaba) y al buen estado de forma que atravesaban los reds, líderes en Champions League con pleno de triunfos y en la Premier League.
Para ello, Carlo Ancelotti apostó nuevamente por Fede Valverde en el lateral derecho, confió en Asencio para el eje de la zaga, colocó a Ferland Mendy de nuevo en la banda izquierda y cambió al sistema 4-4-2 con el centro del campo en forma de rombo formado por Camavinga, Modric, Bellingham y Güler, que subía en varias ocasiones y se colocaba como extremo derecho pasando a 4-3-3. Asimismo, Rüdiger acompañó al canterano en el centro de la defensa, Courtois estuvo bajo palos, y Mbappé y Brahim formaron la delantera. Por su parte, Arne Slot metió en el campo a Kelleher; Bradley, Konaté, Van Dijk, Robertson; Mac Allister, Gravenberch; Curtis Jones, Salah, Luis Díaz; y Darwin Núñez.
SIN ATAQUE Y CON COURTOIS SALVANDO AL EQUIPO
Con un ambiente extraordinario, como es habitual en Anfield, dio comienzo un partido que a los pocos minutos estuvo a punto de desequilibrarse en favor de los locales. Error de Mbappé, contragolpe, disparo de Darwin, paradón de Courtois y salvada milagrosa de Asencio despejando bajo palos. El dominio era del Real Madrid, mientras el Liverpool buscaba aprovecharse de algún contraataque. Sin embargo, los ingleses defendían muy bien en cuanto los blancos se acercaban al área de Kelleher, sin darles opción a siquiera probar al guardameta. En cambio a los 20 minutos, los reds volvieron a rozar el gol después de un rechace envenenado que terminó cazando Darwin en área pequeña. Por fortuna, Courtois apareció magistralmente para taponar el chut a bocajarro.
Una tónica de partido que continuó hasta pasada la media hora de juego, cuando los locales se adueñaron de la posesión y de las ocasiones. Darwin estuvo de nuevo a pocos centímetros de marcar y Thibaut tuvo que aparecer de nuevo tras un cabezazo de Luis Díaz con muy mala intención. En el Madrid, solo Güler desde muy lejos se decidió a probar suerte. De hecho, ese lanzamiento fue el único que realizó el conjunto merengue entre palos en una primera mitad que acabó con Camavinga y Bellingham sobresalientes, pero con un Mbappé demasiado fallón. Ni rastro del francés en el primer tiempo, aunque tampoco es que el equipo, en general, estuviera muy acertado en ataque; más bien lo contrario.
EL MADRID SE COMPLICA Y MBAPPÉ DESAPARECE
La segunda parte empezó igual que había terminado la primera, y al final el gol del Liverpool terminó llegando en el 52'. Después de un aviso de Curtis Jones, repelido de forma milagrosa por Courtois con un paradón abajo descomunal, MacAllister perforó la portería madridista después de una buena pared al primer toque con Bradley y un buen disparo cruzado raso. Tras el gol, Ancelotti movió el banquillo quitando a Güler y Camavinga, lesionado, y metiendo a Ceballos y Lucas Vázquez, quien, prácticamente en el primer balón que tocó, forzó un penalti.
Gran apertura al lado derecho, recorte del gallego y derribo de Robertson dentro del área en el 59'. Kylian Mbappé asumió la responsabilidad de lanzar, pero Kelleher le adivinó las intenciones. Noche para olvidar del francés en la que era su gran oportunidad de redimirse. El duelo se convirtió en un toma y daca y, en el 68', Salah encaró en el área a Mendy, haciéndole la 13-14, y forzando un penalti que, sin embargo, se encargaría de mandar fuera para fortuna de los madridistas, que se veían de nuevo en el partido.
Pero eso fue hasta que Gakpo se encargó de cerrarlo en el 76'. Después de que Ancelotti sacase del campo a Mendy por Fran García, Robertson puso un centro milimétrico y perfecto desde el saque de esquina para que el neerlandés cabecease completamente solo e hiciese el definitivo 2-0. Para el tramo final, Carletto metió a Endrick por Modric, en busca de una remontada heroica que estuvo muy lejos de llegar. De hecho, Luis Díaz pudo hacer un más grande la brecha, pero Courtois sacó un mano a mano tremendo en el 90'. Derrota que pone en serios apuros a un conjunto blanco que pasa a ser 24º, solo un punto por encima de los puestos de eliminación. La próxima cita del Real Madrid será ante el Getafe en el Santiago Bernabéu (domingo 18:30 horas).
La opinión de Álex Alonso
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