Endrick se luce en la fiesta de Mbappé: la crónica del Real Madrid 3-0 Valladolid
El Real Madrid recibía este domingo al Valladolid en el primer partido de la temporada en el Santiago Bernabéu, correspondiente a la segunda jornada de LaLiga. Un duelo, en el cual, los blancos tenían como claro objetivo mejorar las malas sensaciones que transmitió en Mallorca, con un centro del campo ineficiente y sobrepasado, y recuperar el juego perdido. Había que pasar página y hacer olvidar el empate de Son Moix, y qué mejor forma que ante la afición.
Para ello, Carlo Ancelotti solo realizó dos cambios -obligados- con respecto a los primeros dos partidos del curso ante la Atalanta y el Mallorca: Fran García en el lugar del sancionado Mendy y Arda Güler por el lesionado Bellingham, el último en unirse a las bajas de Camavinga, Alaba y Vallejo. El resto no varió y Courtois siguió en portería, Carvajal en el lateral derecho, Militao y Rüdiger en el eje de la defensa, Tchouaméni y Valverde en la medular, y Vinicius, Rodrygo y Mbappé en la delantera. Día especial para el astro francés, que disputaba su primer partido como madridista en el Bernabéu. En cuanto al Valladolid, la apuesta de Pezzolano fue la siguiente: Hein en portería; defensa de cuatro formada por Luis Pérez, Boyomo, Cömert y Lucas Rosa; en el medio, Kike Pérez, Meseguer y Juric; y arriba Machís, Iván Sánchez y Marcos André.
MALA PRIMERA PARTE, ABURRIDA Y SIN OCASIONES
Después de que los capitanes del Real Madrid ofrecieran a la afición la Supercopa de Europa ganada el pasado 14 de agosto en Varsovia y de que todo el estadio guardase un emotivo minuto de silencio en honor de todos los madridistas fallecidos durante la pasada temporada, dio comienzo un partido sin sustancia en los primeros compases. Solo un tiro de Mbappé sin dejar caer el balón tras un pase largo pudo inquietar a Hein en un inicio de encuentro bastante tranquilo y sin ocasiones.
Pasaban los minutos y el conjunto merengue no conseguía romper el muro de un Real Valladolid con la defensa muy atrás. Los delanteros tampoco eran capaces de conectar y trenzar buenas jugadas; solo Rodrygo probaba algún regate, pero sin más. Poca movilidad, pases lentos... No era la mejor forma de desarbolar la zaga visitante, que cortaba cada atisbo de peligro, sin demasiada dificultad, para desesperación de los madridistas. Ni Mbappé, ni Vinicius... Insulsa primera mitad del Real Madrid que se marchó al descanso con muy malas sensaciones, por el poco peligro generado y por la falta de creatividad y dinamismo en su juego.
CAÑONAZO DE VALVERDE
Tras la reanudación, se vio más movimiento en el equipo blanco, al que pronto le acompañaría la fortuna. Corría el minuto 49 cuando, en un golpe franco, Valverde sacó su cañón a pasear y perforó la red blaquivioleta. Disparo potentísimo del uruguayo que, tras tocar en un defensor, acabó colándose en la portería rival. Gol importantísimo para poner de cara un partido que, hasta el momento, estaba muy atascado. La renta pudo aumentar en la jugada posterior, pero Güler no estuvo fino a la hora de terminar un gran contragolpe: conducción del turco, pase a la izquierda para Vinicius, y devolución al joven centrocampista, que estrelló su lanzamiento en un defensa.
Las prisas pasaron al lado visitante, y Pezzolano metió piernas frescas con Amallah y Moro, en lugar de Machín y Meseguer. Y cerca estuvo Moro, nada más entrar, de aprovechar un error de Vinicius para empatar el encuentro, pero su disparo en buena posición se fue muy desviado. Al margen de esa imprecisión, el dominio fue del Real Madrid, que ahora sí encontraba más espacios y lograba percutir con mayor facilidad sobre el área vallisoletana. De hecho, Rodrygo, después de un gran control, quiso regalar un gol a Vinicius, que esperaba en el segundo palo con el cuchillo entre los dientes, pero su pase final fue horrible y la jugada se quedó en nada. Asimismo, Güler dispuso de otra gran ocasión, tras un caño espectacular, pero su disparo pudo repelerlo Hein a duras penas.
Poco antes de llegar al 70', Ancelotti decidió mover el banquillo y metió a Brahim y Modric por Güler y Rodrygo. Pezzolano también hizo lo propio sacando del campo a Marcos André y a Juric por el exmadridista Mario Martín y Sylla. Lo que no se movía era el resultado, y eso que el Madrid seguía intentándolo. Mbappé estuvo cerca de firmar un auténtico golazo, tras una jugada maravillosa de Vinicius, que dejó sentado al defensor, pero su remate de tacó fue repelido por el portero.
BRAHIM ENCARRILA Y ENDRICK SENTENCIA
Para el tramo final, Ancelotti metió a Ceballos y Endrick, primeros minutos, por Vinicius y Mbappé, que no tuvieron su mejor día. El francés no recordará con especial cariño su debut en el Bernabéu. Por su parte, Pezzolano apuró con Amath en lugar de Meseguer. Pero de poco le serviría, puesto que, aprovechando un buen pase largo de Militao, Brahim Díaz ampliaría distancias y cerraría el encuentro en los últimos minutos reglamentarios. Y no quedaría ahí la cosa porque Endrick, en su primer partido en Chamartín con la camiseta merengue, también conseguiría marcar en su primera gran ocasión. Regate en la frontal y latigazo al primer palo para firmar el definitivo 3-0 en el descuento. Declaración de intenciones del joven ariete, y mensaje claro para Ancelotti en sus primeros minutos oficiales con la elástica blanca. En los días en los que los delanteros no están finos, se puede contar con él.
Primera victoria del Real Madrid, con no muy buenas sensaciones y tras un mal partido de sus atacantes titulares, que no terminan de carburar, pero que sirve a los madridistas para sumar los primeros tres puntos del curso. Los blancos no despejan las dudas del todo, pero ganan, que al final y al cabo es lo importante. Y Endrick debuta a lo grande. La próxima cita será el jueves a las 21:30 h. en Las Palmas.