Se está desviando el tiro, nadie mira por los futbolistas
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) hizo viajar el domingo a Eder Militao a Sao Paolo, a pesar de que el Real Madrid le había avisado de que estaba lesionado, y al final tuvo que dejarle volver a regañadientes. Viaje de 8.403 metros en balde, porque el central sufre "una lesión muscular en el cuádriceps de la pierna izquierda", tal y como reveló el parte médico del club blanco.
En Francia están de uñas porque Kylian Mbappé, después de una pretemporada muy breve y de una lesión muscular contra el Alavés, se ha quedado en Valdebebas para mejorar su condición física. Los jugadores empiezan a mirar más por su salud, cada vez más amenazada por este calendario tan exigente, y las selecciones y algunas aficiones la han tomado con ellos. ¡¿Pero qué escándalo es este?!
Esas "excusas" que algunos señalan sobre los "escaqueos" de ciertos futbolistas para no ir con sus selecciones debería hacer ver a las federaciones y, sobre todo, a UEFA y FIFA que los jugadores no pueden más y que el calendario es inhumano. Ese debería ser el debate, no que si el futbolista de turno no quiere representar a su país en dos partidos de una innecesaria Nations League. Como diría Ancelotti, se está desviando el tiro y no se está pensando en el por qué de esas ausencias, que tienen su trasfondo: una carga de encuentros que dinamita la condición física de todos los jugadores, en especial, de los internacionales. No me extraña que estén pensando ya en una huelga. Nadie parece mirar por ellos.