Carlo, hay que arreglar este desorden
Pocas críticas, o ninguna, me habrán escuchado o leído sobre Carlo Ancelotti. Sigo pensando que es uno de los mejores entrenadores del mundo y no solo por su faceta como "gestor" del vestuario, sino porque tácticamente también es muy válido; basta con recordar su cambio de sistema la temporada pasada que le llevó a alzar la Decimoquinta sin Benzema y con Bellingham reconvertido en un mediapunta o falso nueve con mucho gol. Sin embargo, lo de esta campaña es injustificable y, como dijo anoche Paco González en la Cope, hay que abrir el melón Ancelotti.
El descontrol y el caos que hay en el equipo es morrocotudo. La defensa, que había sido clave estos últimos años, hace aguas por todas partes y cada ataque del rival es una jugada clara de gol. En los últimos 3 partidos, el Real Madrid ha encajado 9 goles; y encima en el Bernabéu. Las ayudas no llegan o llegan tarde, los defensas siempre están desubicados... El desconcierto es mayúsculo y seguramente, más allá de la actitud y de la intensidad, hay un problema estructural, de planteamiento, que Ancelotti debe resolver, porque la zaga no es nada sólida.
Al desorden en defensa se une un no saber qué hacer en ataque. Vale que no haya una sola identidad y que esta plantilla pueda jugar de varias maneras, pero es que de todas las que ha probado Carletto esta temporada no funciona ninguna. No se crea el suficiente peligro para el arsenal que tiene el Madrid en la delantera, los centrocampistas están perdidísimos sin saber exactamente a qué y cómo jugar... La idea de juego falla y es necesaria más imaginación y organización. Bellingham y Valverde están fuera de sitio, Mbappé tiene serios problemas como nueve puro, Tchouaméni es que ni se ha enterado aún que está en el Madrid, Modric flojea seriamente... Y luego encima, Ancelotti tiene a Güler y Endrick calentando banquillo. Urge rehacer el planteamiento que se tenía y buscar alternativas. Otra estrategia y otro mensaje que haga reaccionar al equipo, porque potencial y calidad hay de sobra para optar a todo.
Ahora bien, yo sigo creyendo en Carlo. Creo que puede sacarnos de esta. No lo está haciendo bien, podría hacerlo mejor, por supuesto. Pero hay que darle un voto de confianza después de todo lo que ha logrado. Qué menos.