30 años igual, y lo que queda

El Real Madrid disputa una competición adulterada desde 1992. Tristemente, esto es así, pero tampoco se puede hacer nada para cambiarlo vista como está la situación en el resto del país. Al final, lo positivo del fútbol es que refleja lo que sucede a nivel nacional en otros ámbitos, aunque eso también tiene su parte negativa. Ahora, con la última resolución del CSD, solo se pone de manifiesto que hay un club intocable, mientras que el resto de equipos tienen que sufrir una y otra vez las incompetencias de los órganos que mandan y claro, eso sin favores, no como el Barcelona. Las cartas marcadas y las normas a su antojo son ya el pan de cada día del deporte, pero ya cansa bastante.

La ausencia de la lógica dentro del ámbito jurídico en ciertos temas es harina de otro costal, y mientras los clubes sigan callando con todo... tampoco va a cambiar nada. Hay que recordar que solo el Real Madrid se ha personado como particular en el 'Caso Negreira', porque el resto de equipos ha ido de la mano de LaLiga, la misma que ha permitido durante años las tropelías constantes del Barcelona. Qué cosas, supongo que el chiringuito que está ahí montado se caería, y hay que mantener a los naipes en su sitio. Aun así, no todo es bueno y bonito, porque la dirección madridista con las inscripciones de Pau Víctor y Dani Olmo no la comparto, como muchos otros aficionados. No siempre la vida es ideal, y seguramente haya explicación, pero llevamos 30 años con lo mismo.