Vinicius vuelve a ser víctima de insulsos racistas en Mestalla

Bernabeudigital.com

El Real Madrid ha caído esta tarde en Mestalla por 1-0 ante el Valencia en un partido marcado por la polémica y por un nuevo episodio de discriminación racial. En el minuto 69 de juego, Vinicius conducía el balón por la banda izquierda a punto de llegar a la línea de fondo, cuando desde la grada se lanzaba un nuevo balón al interior del campo, el cual le caía a Comert, quien decidía empujarlo contra la pelota que tenía controlada el brasileño para cortar el ataque madridista.

Esta surrealista acción fue la que desencadenó la polémica, ya que desde la grada local comenzaron los insultos racistas hacaa Vinicius, quien, junto a varios de sus compañeros, se encararon con la grada local denunciando el inadmisible comportamiento de la afición valencianista. Incluso el extremo blanco señalaba directamente a un individuo de la grada al grito de “Has sido tú”, afirmando que no quería jugar más, mientras Courtois se desplazaba hasta la otra punta de su portería para quejarse de la situación que estaba sufriendo su compañero. El partido estuvo detenido más de 10 minutos, ya que de Burgos Bengoetxea no quiso reanudar el encuentro hasta que se advirtiera por megafonía que no se iban a tolerar ofensas racistas, y terminó dirigiéndose al “20” blanco para pedirle disculpas por lo sucedido. 

VINICIUS, PERJUDICADO Y SANCIONADO

Después de este inaceptable suceso, el partido no rebajaría la tensión ni la intensidad, y casi la final del encuentro sucedía una nueva pelea de prácticamente un equipo entero contra el otro con una enorme tangana, donde Vinicius fue incluso agarrado por el cuello por el portero valencianista. Desde el VAR, llamaron al colegiado para que viera las imágenes de lo sucedido en el monitor, pero como se pudo ver, decidieron mostrarle solamente la repetición de un manotazo del brasileño a Hugo Duro, y ninguna de las acciones de los futbolistas locales. Tras esto, el árbitro vasco decidió expulsar al delantero madridista en el minuto 97 de partido, cerrando un nuevo partido en el que el tuvo que volver a lidiar con insultos de todo tipo y gravedad, provocaciones y faltas no castigadas, y siendo el único que abandonó el estadio duramente sancionado.