La decisión de Raúl sobre su futuro en el Real Madrid: el club ya lo sabe

Raúl González Blanco quiere continuar en el Real Madrid según desvela Relevo. Su situación no ha variado como entrenador del Castilla, y está dispuesto a dirigir por sexta temporada consecutiva al primer filial madridista. A pesar de que cada año aumentan los rumores sobre su futuro, él mantiene la tranquilidad habitual. Su intención es quedarse y solo una propuesta muy tentadora le haría pensarlo. El club ya está al tanto de ello.

El Villarreal se interesó por él a finales de 2023, cuando destituyeron a Quique Setién, y finalmente ficharon a Pacheta. Y el Leeds United hizo lo propio unos meses antes. Raúl empieza a figurar en todas las apuestas de los banquillos que se quedan libres, pero él se siente cómodo en el Real Madrid. En la Ciudad Deportiva de Valdebebas, él suele repetir un lema que pronuncian los históricos del madridismo: "Del Madrid nunca te puedes ir".

A menos que llegue una oferta irresistible, con un contrato de larga duración y un proyecto a su medida, Raúl no contempla salir. Se encuentra bien al frente del Castilla, más por su trabajo formando jugadores que por los resultados. Esta temporada el filial del Real Madrid ocupa el undécimo puesto, a nueve puntos de los puestos de promoción a Segunda División y a siete del descenso, con una plantilla muy joven que no acaba de consolidarse. Raúl, consciente de la dificultad de la categoría, no le da demasiada importancia.

TOTAL SINTONÍA CON ANCELOTTI

Además, Raúl tiene una buena relación con Ancelotti y se apoyan el uno al otro. A menudo comparten entrenamientos y conversan sobre el Real Madrid. El italiano siempre le ha aconsejado tener paciencia y le ha hecho ver que la mejor forma de estar cerca del primer equipo es quedándose en casa. Ahí está el ejemplo de Zidane. Y Raúl, por su parte, también fue el primero que recomendó a Carletto que no hiciera caso de los cantos de sirena de Brasil.

Por otra parte, Relevo asegura que Florentino Pérez siempre ha considerado a Raúl más como un entrenador que pueda tomar el mando del Madrid en caso de una crisis a mitad de temporada, que como un líder para iniciar un nuevo proyecto. Él también es consciente de eso. Y no le molesta.