FINAL | Real Madrid 92-73 LDLC Asvel Villeurbanne: feliz blanca Navidad

¡Final en el WiZink Center! Tras una semana pasada con dos victorias en tres partidos y, sobre todo, con el triunfo en Tenerife en Liga Endesa que dejó al Real Madrid de baloncesto líder en solitario, el conjunto blanco ha vuelto a la Euroliga para disputar el último partido de este año en el Palacio ante LDLC Asvel Villeurbanne. 

El choque se ha iniciado con unas buenas actuaciones de De Colo y de Musa en ataque y con un Tavares imponente en defensa que ha dejado un tapón para levantar a un Palacio muy animado desde el primer minuto. La fluidez y el ritmo que han impuesto los de Chus Mateo han obligado a parar el duelo a Tony Parker, que se ha cogido un gran enfado con Mathews por una antideportiva innecesaria y continuadas malas defensas sobre los blancos quedándose dormido en los bloqueos. Yabusele ha aprovechado la situación para poner otro tapón espectacular con celebración incluida que ha concluido después con un mate brillante por encima de dos jugadores rivales. Es Navidad y los regalos se multiplican. Aunque en el espectacular salto del francés ha habido un manotazo en su cara que los árbitros no han querido ver. Y más claro no ha podido ser. Parece que los madridistas tienen que sangrar para que, debajo del aro, les piten falta. Pero, a pesar del ritmo y acierto blanco, Asvel ha logrado mantenerse en el partido estando acertados desde el perímetro.

El guion del segundo cuarto no ha cambiado en los primeros minutos y, de hecho, se ha vuelto más favorables para el conjunto merengue. Las continuas perdidas francesas y los ataques desordenados han permitido correr a los de Chus Mateo, que han anotado de forma sencilla en bandeja y han generado muchos espacios para tiros liberados desde la esquina. Mención honorífica en estos minutos para Gaby Deck, que ha hecho mucho daño situándose en su esquina y penetrando hacia el aro con sus fintas. Hay que destacar también los minutos que ha jugado Rudy, que ha vuelto de su lesión en la muñeca con una ovación cerrada de todo el público.

Tras el paso por vestuarios, el ritmo ha decaído y el partido ha entrado en una fase de mucha táctica, con menos espacio para la invención y el disfrute de los aficionados. Los franceses han recortado las diferencias con defensas de cambios y muchos contactos que han complicado al Real Madrid. Los blancos se han visto obligados a invertir más segundos de la cuenta en los ataques y no han sido capaces de encontrar al jugador liberado. Eso sí, cuando el aspecto coral no aparece, salen a relucir las individualidades. Y este equipo tiene las suficientes como para no ver reducidas en exceso las diferencias.

El último asalto, al que el Madrid ha entrado 11 puntos arriba, ha empezado de la mejor manera para los merengues, con un 4-0 de parcial y Parker obligado a pedir un tiempo muerto para tratar de mantener a los suyos en el choque. Pero ni aún así lo ha conseguido, ya que sus pupilos han estado casi 5 minutos sin anotar y viendo cómo el Madrid disfrutaba con un alley-oop de Llull para Poirier que ha obligado al ténico galo a parar el partido de nuevo. A pesar de la insistencia, parar el transatlántico madridista es muy complejo y los de Chus Mateo han sabido llevar estos minutos con brillantez para cerrar el último partido del año en casa con victoria. Un año que deja una Liga más vivida en casa en las vitrinas y grandes momentos de baloncesto. ¡A por un blanco 2023! 

El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo martes 27 de diciembre ante el Bilbao Basket en Liga Endesa. Se jugará a las 21:00 horas.