Olympiakos 77-71 Real Madrid: Bodiroga decide la victoria para los griegos

El primer cuarto comenzó con la búsqueda de dominar la zona por parte del Real Madrid, que encontró en el tándem Edy Tavares-Mario Hezonja serias garantías para hacer daño a los interiores de Olympiakos. Y con todo ello, y el triple de Facundo Campazzo, los madridistas anotaron un gran parcial inicial. De hecho, los de Chus Mateo plantearon mejor esta segunda contienda, aunque los árbitros tuvieron un objetivo muy claro: inutilizar al caboverdiano a base de faltas inexistentes en defensa e ignoradas las que sufrió el pivot. Otro importante fue Serge Ibaka, que se ha convertido en un jugador clave para dar descanso en la parcela defensiva, pero que también aportó mucha calidad en la ofensiva.

Para el segundo cuarto, el Real Madrid siguió en su plan de partido luchando contra viento y marea, ya que se plantó en cinco faltas personales a falta seis minutos para terminar el periodo, lo cual hacía casi imposible poder competir de forma adecuada. Aun con todo ello, los de Chus Mateo batallaron hasta el final para seguir manteniendo la ventaja, lo cual ya era muy meritorio hasta el momento vista la actuación arbitral. En el juego destacó Usman Garuba, que proporcionó poderío en el rebote y segundas oportunidades, pero Dzanan Musa desperdició todas ellas con bandejas o triples errados en cualquier posición. Ello permitió que Olympiakos se acercase en el marcador, aunque todo concluyó en empate para irse a vestuarios.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid salió muy fuerte para intentar recuperar el mando del partido. Algo que salió estupendamente, ya que Campazzo y Hezonja fueron los líderes en estos minutos, y la actuación de Alberto Abalde fue más que excelente para seguir luchando por sacar un punto en Grecia. Con todo ello, las faltas en contra de los blancos y los tiros libres regalados a Olympiakos fueron la tónica de un partido bastante decantado hacia los de rojo debido a la labor de los vestidos de naranja. Además, los locales no gozaron de la mejor efectividad en el tiro de tres, algo que sí tuvieron los de Chus Mateo, y por ello no se fueron en el marcador.

Los últimos diez minutos comenzaron de tal manera que el Real Madrid se vino abajo, y no solo por la labor arbitral. Fallo tras fallo en todos los tiros, ya fuesen liberados o con oposición, los blancos se desinflaron, y el 14-0 de parcial de Olympiakos fue suficiente para dinamitar el partido y conseguir la victoria. Así, los griegos solo siguieron haciendo su juego para poner el 2-0 en la eliminatoria y tener que volver al Movistar Arena el próximo martes a las 21:00 para cerrarla y pasar a la Final Four o, en cambio, para que los de Chus Mateo fuerzen el cuarto encuentro.