FINAL | Real Madrid 81-74 FC Barcelona: ¡CAMPEONES DE LIGA!

Bernabeudigital.com

¡Final del partido en el WiZink Center! Tras pasar por encima al Barça en el tercer partido de las finales de la ACB con uno de los mejores ambientes del Palacio en la historia, el Real Madrid de baloncesto ha vuelto al pabellón de la calle Goya para tratar de cerrar el título ante un conjunto culé obligado a salvar el ‘match ball’ para forzar el quinto encuentro.

El duelo se ha iniciado, cómo no, con un Palacio ensordecedor. Mucho más que el otro día. El nivel de decibelios era tal que ha retumbado hasta el Bernabéu. Y, claro, los jugadores se han contagiado y han arrancado como aviones, con fluidez, acierto y buenas defensas. Eso ha llevado a Jasikevicius a tomar decisiones en su roster y realizar cambios de forma prematura debido a los continuos despistes blaugranas en defensa y la falta de concentración e intensidad en el rebote. El parcial, aunque ha podido ser mayor, tan solo ha sido de 7 puntos y Sanli ha logrado cortarlo con un triple en el final de posesión.

Pero la actitud lo hace todo. Y, a pesar del bajo acierto, la energía ha seguido siendo la misma, lo que ha hecho que el partido haya seguido el mismo derrotero y los de Chus Mateo se hayan marchado por delante en el marcador al siguiente período. Eso sí, ha sido el peor cuarto de los blancos en toda la serie final. Aunque eso no ha quitado que haya estado mejor que el Madrid.

El guion del segundo cuarto no ha variado en exceso durante los primeros minutos, con un Madrid más conectado y con más acierto y un Barça fuera del partido que, además, ha visto como Sanli se iba al banquillo con 3 faltas. Y con un Palacio vibrando como nunca a ritmo de Llull, que ha metido un triple y un canastón imposible de 2 que ha acabado en 2+1. Lo de siempre del ’23’. Y si Sergi está conectado, Rudy quiere lo mismo. Entre los dos viejos rockeros han puesto a los madridistas +14 con 7 minutos aún por jugar del cuarto.

Ahí sí ha reaccionado el Barça desde el perímetro, reduciendo el parcial a la mitad y obligando a Chus Mateo a parar el partido y sacar la pizarra. Aunque el equipo blaugrana, con más permisividad arbitral en defensa y en las quejas, donde los colegiados les han perdonado 2 técnicas, ha seguido reduciendo poco a poco la diferencia. Hasta que el Palacio ha vuelto a entrar en juego tras dos minutos de dudas y los blancos han vuelto a abrir ventaja con fluidez, pick and roll y muchos puntos de segunda oportunidad tras rebote ofensivo.   

Después de pasar por vestuarios, a los que el Madrid ha llegado solo 1 arriba debido a un gran ultimo minuto del Barça en la primera mitad, los merengues han vuelto a salir mejor sobre el parquet salvo una puerta atrás que ha acabado con canasta de Smits por un fallo defensivo. Y todo gracias a un Palacio que ha vuelto a ser determinante. Pero también lo ha querido ser Hierrezuelo, que se ha inventado una falta de Tavares en un rebote defensivo para cortar el parcial blanco.

Pero los de Chus Mateo no se vienen abajo con prácticamente nada. La mentalidad, sin duda, es el arma más fuerte de este Madrid. Y la afición. Con esos dos factores y un tapón de Tavares a Mirotic que ha levantado a todo el Palacio, los blancos han vuelto a poner tierra de por medio para percutir un poco más en la débil mente culé. Precisamente el caboverdiano se ha ido al banquillo para tomarse un respiro con 19 puntos en su marcador y 8 rebotes con 30 de valoración.  Pero Calathes, hoy acertado desde el triple, ha mantenido a los suyos en el partido con ayuda de los colegiados, a pesar de la insistencia de Llull en levantar a todo el publico de su asiento con otro 2+1 antológico.

El último asalto ha llegado con una ventaja mínima para el Madrid a pesar de estar siendo superior durante todo el partido. 10 minutos a cara o cruz para decidir si los blancos se alzaban con el título o el Barça era capaz de darle la vuelta a la serie y forzar el quinto. Y los madridistas han salido con la muñeca un tanto dubitativa, aunque realizando buenas defensas para no dejar marcharse en el marcador al Barça. Unos minutos en los que Hierrezuelo ha vuelto a cambiar el rasero de las faltas tratando de desestabilizar a Tavares. Algo en lo que los de Chus Mateo no han caído y que han tomado como gasolina extra para los minutos finales, donde Hanga ha enchufado un triple para meter a todo el Palacio en el parquet, Yabusele ha pedido al público aún más energía y Mirotic y ‘Saras’ han empezado el juego sucio para tratar de ganar el partido sacando al Madrid de sus casillas. Otro juego, permitido por los árbitros y que no tiene nada que ver con lo que pasa en cancha, pero algo muy común en los del Palau.

Pero después de una temporada sufrida, llena de altibajos, lesiones y otros factores ante los que el Real Madrid no se ha rendido, no podía acabar con dos derrotas en las finales de Copa y Euroliga y no dar una alegría a la afición. En casa. En un Palacio que se ha llenado dos veces en menos de 48 horas para vivir la consecución de la 36ª liga del club. Para este equipo de leyenda se acaban los adjetivos. Cuando peor pintaba la situación, con un Barça temible hecho a base de fichajes estrella, los blancos ganan una liga para la historia. 

Disfrutad, madridistas, porque esto es vuestro.