FINAL | FC Barcelona 83-86 Real Madrid: los blancos vibran por la Undécima

¡Final del partido en el Stark Arena! Después de una semana preparando la gran cita de la temporada y tras una buena actuación frente a Gran Canaria, el Real Madrid ha llegado a Belgrado para medirse a un Barça que no ha llegado con tanta energía como en el resto de la temporada. Pero, eso sí, un Clásico siempre es un Clásico. Un partido de este calado otorga fuerzas extra a cualquiera.

El partido ha arrancado con un cambio en el quinteto blanco, que ha salido sin un ‘5’ puro y con un Yabusele muy acertado en esa posición, que ha sacado a Sanli de la zona y le ha hecho polvo desde el triple. La intensidad del Madrid en defensa también ha sido excelsa, con mucha actividad y cambios defensivos, impidiendo tener tiros fáciles a los culés, y con dos tapones brillantes de Tavares. Sin embargo, un tiempo muerto de Jasikevicius ha volteado el duelo y su equipo ha cambiado la forma de leer las defensas madridistas, consiguiendo Mirotic igualar el choque.

El guion inicial del segundo cuarto ha sido parecido al del primero, con un gran arranque de los blancos tanto en ataque, con un triplazo de Rudy, como en defensa, con un ritmo y una intensidad difíciles de superar. Y como el conjunto blaugrana se ha visto capaz de anotar en estos minutos, LaMonica y sus dos compañeros han entrado en juego pitando una falta de tiro de 3 a Jokubaitis casi en el centro de la cancha. Una falta que no pitan nunca y, es más, se persiguen para que el atacante no abuse de ellas. No hace falta decir, por supuesto, que el Madrid no le han pitado nada a favor y han dejado defender al Barça con todas las armas. Aquí se ha movido Davies como pez en el agua, penalizando las desconexiones madridistas. También la defensa en zona de los de la Ciudad Condal ha cortocircuitado a los blancos, sin ideas y sin puntos, con una fluidez nula.

Tras el descanso, al que el Madrid ha llegado 11 puntos abajo debido a unos últimos minutos desastrosos de segundo cuarto, no ha variado mucho en el arranque, con el equipo de Pablo Laso muy errático desde el perímetro y con una falta de ideas preocupante. El cambio ha venido poco a poco. Primero Abalde y Causeur se han encargado de la parte ofensiva y después ha venido el incremento de la intensidad defensiva que ha vuelto a meter en el partido a los merengues. Y Llull, claro. El capitán nunca falla y en los momentos más calientes tiene el acierto con el que otros jugadores solo sueñan. Y entre el ’23’, con una mandarina, y Causeur han llevado al Madrid a la remontada para entrar con una ventaja de 4 puntos en los últimos 10 minutos.

Analizar el último asalto desde un punto de vista técnico es muy atrevido. Y lo es porque el Madrid ha puesto mucho coraje y energía, luchando por absolutamente todos los balones, defendiendo con uñas y dientes y dificultando la circulación y los tiros de un Barça que ha acusado los minutos de Higgins, que aún no ha recuperado su forma idónea tras la lesión. Y, como en la primera parte, LaMonica ha vuelto a hacer de las suyas perdonando una antideportiva muy clara a Laprovittola, que no ha hecho intención de jugar el balón en un contragolpe de Llull. Eso sí, el Madrid ha estado en bonus durante 7 minutos y los colegiados han penalizado hasta el más mínimo contacto para llevar a los jugadores blaugrana al tiro libre. 

En los últimos instantes de juego, con el Madrid habiendo generado una ventaja considerable, los árbitros han seguido ayudando al Barça con faltas inexistentes que han seguido llevando a los barcelonistas al tiro libre. Y Laprovittola, que sabe aprovechar los momentos de dudas, ha enchufado dos triples para igualar el partido. Uno de ellos tras cometer infracción de pasos. Pero no se han señalado, claro. Aún así, las ganas, el carácter y la calidad de este Madrid son insuperables. Causeur y su afinidad con Belgrado, como en la Décima, un tapón descomunal de Poirier a Laprovittola, un rebote ofensivo espectacular de Deck, otro titánico de Yabusele y la cabeza fría de los últimos segundos le han servido a los madridistas para alcanzar una nueva final de Euroliga. La Undécima, a un paso. 

El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo sábado 21 de mayo ante el Anadolu Efes. Se jugará a las 19:00 horas y será la gran final de la Euroliga.