Ridículo tras ridículo antes del Atlético - Real Madrid
Cada vez que leo algo de información sobre el Atlético - Real Madrid me quedo perplejo. Fue ayer cuando, por las redes sociales, di con el desagradable tema de conversación entre gran parte del sector rojiblanco. Aseguraban que debían acudir al Civitas Metropolitano con mascarilla para insultar a Vinicius y que LaLiga no reconozca a los protagonistas. Además, y por si este contexto no fuese uno de los mayores ridículos vividos en nuestro fútbol, parte del fondo sur también aseguraba que reventarían móviles ajenos si los veían fotografiar o grabar vídeos en esa parte del estadio.
¿HASTA CUÁNDO?
Muchos se quejan de que "Florentino Pérez lo controla todo", pero lo cierto es que la situación no es así ni mucho menos. ¿Cuántos periodistas se han preguntado cómo ha conseguido el Atlético de Madrid los terrenos para más espacio deportivo en los alrededores del Metropolitano? ¿Cuántos medios han sacado a relucir la bochornosa campaña de las mascarillas? ¿Cuántos se atreven a señalar a un sector muy concreto de la afición colchonera? Cerezo y Gil Marín controlan todo a su antojo, sobre todo este último. Solo hay que ver con quién se va de barbacoa en ciertos momentos del año.
La conclusión es muy sencilla: si estás cerca de los grandes periodistas, no te criticarán por nada. Por otro lado, y sin que sirva de precedente, también hay pocos medios que se atrevan a comentar cómo llegaron Enrique Cerezo y Gil Marín a la propiedad rojiblanca. Parece que ese hecho interesa bastante menos que las obras del Santiago Bernabéu o el ruido. Eso sí, lo más importante de todo es que Vinicius se queja por los seis minutos de añadido o se encara con las aficiones que le insultan desde el calentamiento.
Los medios de comunicación y el Atlético de Madrid van de ridículo en ridículo. Así nos va.