No hace falta fichar

¿Dani Carvajal? No hace falta fichar. ¿Eder Militao? No hace falta fichar. ¿Camavinga? No hace falta fichar. Y así estamos. A 4 de febrero de 2025, el Real Madrid no tiene un central del primer equipo sano, tu lateral derecho es un extremo reconvertido que viene en horas bajas, y tu centro del campo lo debe sostener un futbolista -Camavinga- que tiende a sufrir muscularmente. Pero no, no hace falta fichar. 

Nos hemos tenido que tragar la cantinela de que el Real Madrid no le gusta fichar en enero, que lo que no se ha hecho en verano es por algo. Pero las cosas cambian, y en los últimos años ha sido para mal. Las lesiones no han dejado de condicionar el rendimiento de la plantilla, y las decisiones inmovilistas las han pagado jugadores como Militao, Alaba o Rüdiger. 

Los dos primeros han sufrido lesiones muy graves, y sus reapariciones al ritmo competitivo no han sido las adecuadas. El plan de adaptación al máximo nivel ha sido insuficiente. ¿Resultado? Otra vez lesionados. Qué decir de Rüdiger. El alemán ha tenido que jugarlo todo y, como Fede Valverde, no han tenido ni un día de descanso. El primero ha caído, algo que se veía venir. El segundo todavía aguanta, no se sabe ni cómo, pero cuando las barbas de tu vecino ves cortar... 

Así, parche tras parche, y ningún fichaje, llegamos a esta situación. Jugadores como Tchouaméni, que no han rendido ni en su posición, obligados a ocupar otras demarcaciones. Esto lleva a que el medio esté desprotegido y apostar por suplentes con otras características. Lo de Ancelotti está siendo un encaje de bolillos  en medio de una tormenta perfecta. Ni un refuerzo en invierno y pedimos títulos. Lo complicado es llegar al siguiente partido. Que Dios nos pille confesados.