Ironías del destino, Ancelotti...

El destino es caprichoso, y cuando hablamos de fútbol aún más. Quién le iba a decir a Carlo Ancelotti, ese entrenador que ha repudiado a la cantera hasta situaciones de extrema necesidad, que sería un mirlo del Castilla quien le salvaría en los cuartos de final de la Copa del Rey. Anoche, Gonzalo metió la cabeza del Real Madrid en las semifinales.

Cualquier otro entrenador hubiese dado el premio de debutar -esta temporada, porque recordemos que el pasado curso jugó un par de partidos- con el primer equipo a Gonzalo bastante antes. Un chico que lleva 19 goles en Primera RFEF cuando apenas ha comenzado febrero, demostrando que la tercera categoría del fútbol español se le queda enana. Un delantero al que se le caen los goles y que anoche, en Butarque, vivió el sueño de todo madridista. Tocó el cielo y, seguramente aún a estas horas, aún no haya vuelto al suelo. Si hay un chico de la cantera que se lo merece es él.

Veremos ahora si Ancelotti sigue teniendo en cuenta a Gonzalo. Porque el último canterano que vio portería con el primer equipo del Real Madrid está ahora jugando en Italia. Un tal Nico Paz...