El casting ha comenzado
El Real Madrid contará esta temporada con un arsenal ofensivo sin parangón: Vinicius, Rodrygo, Mbappé, Endrick y Brahim Díaz, además de un Arda Güler que podría alternar el ataque con el centro del campo. Ahí, en la medular, Ancelotti contará también con futbolistas muy jóvenes y de un nivel estratosférico como son Camavinga, Tchouaméni, Bellingham y Fede Valverde. No cuento a un Modric que ya está en el ocaso de su carrera y que, por tanto, no tiene relevancia en este artículo.
Porque donde quiero poner el foco es precisamente ahí, en la irreal cantidad de futbolistas jóvenes que perfectamente podrían ser importantes en el Real Madrid durante una década entera. Ojalá me equivoque, pero se me hace difícil pensar que esta inmensa nómina de talento pueda convivir muchos años en el Santiago Bernabéu. Conforme avance la temporada y lleguen los partidos importantes, Ancelotti tendrá que tomar decisiones difíciles, de esas que podrían propiciar algún adiós doloroso el año que viene. Y es lógico, no pueden jugar todos.
Así sucedió en la temporada 2016-17, la del doblete Liga - Champions, en la que el Real Madrid tenía una 'unidad B' formada por hombres como Kovacic, Isco, Asensio, James Rodríguez o Álvaro Morata. Una plantilla de ensueño que fue insostenible más allá de aquella temporada, como demuestra el hecho de que hicieran las maletas el colombiano (rumbo al Bayern) y el madrileño, que fichó por el Chelsea.
Así pues, esta temporada se presenta como una especie de casting por ver qué jugadores se imponen y qué otros quedan relegados a un segundo plano -si bien todos ellos tendrán minutos importantes-. Quizá aquellos que se queden en el banquillo en las noches grandes se replanteen su futuro en el Real Madrid el año que viene. Pero, hasta entonces, disfrutemos de lo que ha construido Florentino Pérez.