El gallo canta y el Madrid se levanta

Con los tres de ayer en Valladolid, su primer hat-trick con la camiseta del Real Madrid, ya son ocho goles en los últimos cinco partidos. Kylian Mbappé ha dado con la tecla y ahora estamos empezando a ver a ese futbolista que maravilló al mundo entero en el PSG y en la selección francesa, a ese killer insaciable que manda al fondo de la red cada balón que toca dentro del área. ¡Está desatado! Lo que hace un par de meses terminaba en un chut desviado, en una parada fácil del portero o en un tanto anulado por fuera de juego, ahora acaba en gol; 22 dianas en 32 duelos suma ya esta temporada entre pitos y flautas.

En el clásico de la Supercopa de España dio muestras de un cambio que promete dar muchas más alegrías a los madridistas. Dentro del área, a este nivel, es imparable. Probablemente, uno de los futbolistas más desequilibrantes del mundo. Una fiera, con el gol entre ceja y ceja, que ha logrado despojarse de la pesada carga de unos primeros meses muy exigentes tanto a nivel físico como mental. Ya no hay presión, hay diversión; ya no hay decepción en su mirada, hay alegría. El rodaje ha terminado para el francés y ahora empieza lo bueno. El gallo canta por fin y el Real Madrid se levanta, aún más líder en liga. El madridismo sonríe porque este sí es nuestro Mbappé.