Su primera final como intocable para Ancelotti: se confirma el giro inesperado

Desde el mes de agosto el mensaje del Real Madrid ha sido muy claro y evidente: es la temporada más exigente de la historia del club. Es por eso por lo que intentaron fichar a Leny Yoro, central del Lille, en verano. La polémica nació a raíz de su no fichaje, debido a que muchos madridistas no entendían la postura del club después de confirmarse su marcha a la Premier League. Meses después, tras las graves lesiones de Éder Militao y de Dani Carvajal, la directiva decidió no fichar a ningún sustituto. Las razones, la más que probable llegada de Trent Alexander-Arnold y Raúl Asencio.

ASENCIO, DE SUPLENTE A TITULARÍSIMO

Éder Militao volvía a caer gravemente lesionado ante Osasuna en el Santiago Bernabéu. En ese momento, Carlo Ancelotti miró a su banquillo y decidió apostar por Raúl Asencio en lugar de por Jesús Vallejo. El canario no partía en las quinielas para el primer equipo del Real Madrid, pero aprovechó su oportunidad como pocos canteranos. Desde su debut, en el que dio una asistencia de muchos quilates, se ha ganado el cariño del madridismo.

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Pese a su importancia, el canario no fue titular en la final de la Supercopa de España contra el FC Barcelona. Tchouaméni y Rüdiger formaron el eje de la defensa, dejando a Ancelotti muy mal parado por el 2-5 final. En ese momento el equipo tocó fondo, pero el cuerpo técnico sacó algo en claro: Raúl Asencio debía ser indiscutible. Hoy será titular en el eje de la defensa junto al alemán, confirmado uno de los giros más inesperados del equipo en las últimas temporadas. Ancelotti ha pasado de escéptico a firme defensor del canterano.