Olimpia Milano 85-76 Real Madrid: derrota contundente y con una imagen pésima
Las primeras posesiones del Real Madrid fueron muy malas, con dos tiros forzados, hasta que Alberto Abalde se resurgió de su error inicial con un buen triple a pase de Sergio Llull. Pese a ello, ambos equipos fallaron una y otra vez en todos sus intentos por anotar. La anotación en mitad de cuarto fue tétrica por parte de los dos conjuntos, y es que el lanzamiento exterior brilló por su ausencia. La presencia de Edy Tavares tampoco ayudó mucho en la ofensiva, por lo que entró Serge Ibaka para aportar amenaza desde más allá del arco, así como Facundo Campazzo, que se puso la blanca para aportar su calidad en las posesiones que llevó. Aun así, el principal protagonista fue Gabriel Deck, infalible bajo el aro y con una lectura de juego impecable, pero no pudo hacer más para no irse perdiendo en este inicio.
Ya en el segundo cuarto, la situación no cambió mucho, pese a la entrada de Mario Hezonja a cancha y una defensa más intensa, ya que la ofensiva fue muy pobre. A la ineficiencia se le sumó la mala lectura de cada posesión, y eso que el croata anotó un triple para acortar la ventaja milanesa. El balcánico falló dos más posteriormente, y es que los tiros liberados no se anotaron. Otro destacado fue Xavier Rathan-Mayes, tanto en defensa como en ataque, aunque quien fue un dolor de cabeza para el Real Madrid fue Leandro Bolmaro, con un acierto altísimo desde el lanzamiento de tres. De los madridistas, quien se llevó las luces fue el escolta canadiense, que entre triples y asistencias trató de levantar al equipo, y así lo hizo con la colaboración del hispanocongoleño y del alero argentino, aunque la desventaja todavía era mucha para irse al descanso.
El paso por vestuarios sirvió para absolutamente nada, porque ningún equipo fue capaz de anotar con más facilidad, y solo un mate sin oposición de Tavares a pase de Hezonja puso contra las cuerdas a Olimpia Milano gracias a un triple de Rathan-Mayes. Aun así, pese a acercarse en el marcador, el Real Madrid volvió a perder en el rebote una y otra vez, y los madridistas tampoco supieron atacar de una forma más clara. Y, aunque el croata tuvo muy bajo acierto, su carácter apareció en la cancha para levantar a los suyos junto al escolta canadiense. El caboverdiano, por su parte, no tuvo su mejor encuentro, y con cuatro faltas necesitó sentarse en el banquillo. Aun así, la igualdad fue extrema hasta que se cumplió el tiempo del tercer cuarto.
Para los últimos diez minutos, la derrota se antojaba prácticamente probable, ya que el Real Madrid estaba muy fuera del partido debido a las continuas faltas en defensa, y a un ataque muy pobre un día más. Los dobles dígitos de desventaja fueron suficientes para los blancos, que bajaron los brazos muy rápido con dos pérdidas consecutivas de Rathan-Mayes, que actuó como base, posición que no es la suya. De hecho, Olimpia Milano llegó a los veinte por encima de los de Chus Mateo, que tampoco entendió bien las rotaciones desde el banquillo. Nueva derrota en Euroliga con un nivel pésimo, y es que el rendimiento de todos los jugadores fue muy por debajo de su nivel habitual.