Arteta roza las semifinales: la crónica del Arsenal 3-0 Real Madrid

El Real Madrid viajaba hasta el norte de Londres para verse las caras con el Arsenal en la ida de los cuartos de final de la Champions. Los blancos llegaban al partido tras una dura derrota en casa ante el Valencia, pero con la posibilidad de reivindicarse en su competición fetiche y poder cosechar un buen resultado que le permitiese llegar sin apuros a la vuelta, la cual se disputará el próximo miércoles en el Bernabéu.

Entrados de lleno en el tramo clave de la temporada, el equipo de Carlo Ancelotti afrontaba el desafío con varias bajas significativas, como las de Mendy y Ceballos -que tuvo opciones de llegar hasta el último momento-, pero con la obligación de no dejar escapar la oportunidad de apaciguar las críticas que sobrevuelan por Chamartín.

Courtois, completamente recuperado de sus molestias arrastradas desde el parón de selecciones, volvería a estar bajo los palos de la portería blanca. Valverde ocuparía el lateral derecho y Alaba sería la novedad, siendo él quien se posicionase en el carril contrario. Con Tchouaméni sancionado, Modric formaría un doble pivote junto a Camavinga, con Bellingham ejerciendo como enganche. Arriba, Mbappé, Vinicius y Rodrygo en busca del gol.

MÁXIMA IGUALDAD EN LA PRIMERA MITAD

Apenas habían pasado unos segundos desde el pitido inicial cuando el Real Madrid ya mostraba sus intenciones en ataque; Mbappé probó tímidamente a un David Raya que no tuvo problemas para atrapar el balón. Enseguida el Arsenal tomaba la iniciativa de juego ante un conjunto blanco que esperaba atrás con intención de salir a la contra. Saka lo intentaba por el carril de Alaba, pero el austriaco, con la constante ayuda de Camavinga, conseguía frenar al extremo.

Vinicius tendría la primera ocasión para los blancos. Una contra comandada por Rüdiger acabaría en las botas del brasileño, que buscó un disparo con rosca que apunto estuvo de encontrar portería. Tan solo un minuto después, Mbappé tendría la más clara hasta el momento en un mano a mano que se fue demasiado alto. Recién pasado el ecuador de la primera mitad, el Real Madrid se fue haciendo con el control del balón. De nuevo, Mbappé tuvo en sus botas el 0-1 tras un gran pase de Bellingham que lo dejaría solo ante Raya, pero el meta adivinó la direccion del disparo.

Una vez más, el peligro 'gunner' llegaría por medio de Saka. El inglés consiguió superar a Alaba y puso un balón que se paseó por el área pequeña sin que nadie llegase. A tan solo un minuto del final, llegaría la más clara para los locales; Mikel Merino remataría un gran centro de Timber que acabaría con un paradón de Courtois. Martinelli se haría con el rechace, pero el belga no tuvo problemas para detener el disparo. Tras un intento de Camavinga desde fuera del área, el árbitro indicaría el final de una primera parte igualada, en la que cada equipo dominó por momentos y en la que los porteros evitaron los goles.

EL BALÓN PARADO CONDENA A LOS BLANCOS

La segunda mitad comenzó como la primera. El conjunto de Arteta dominaba en campo rival mientras los de Ancelotti esperaban para salir a la contra. En el minuto 57, por medio de una falta a favor del Arsenal, Declan Rice pondría el 1-0 con un magnífico disparo al que no pudo llegar Courtois. Los londinenses inclinaban el campo hacia la portería del Real Madrid, pero de nuevo el guardameta belga salvaría a los madridistas con una doble parada.

En el minuto 70, de nuevo una falta al borde del área condenaría a los de Ancelotti. Rice abriría brecha en la eliminatoria con otro fabuloso golpeo al que el portero madridista tampoco pudo llegar. Nada más reanudarse el juego, Camavinga vio tarjeta amarilla, por lo que se perderá la vuelta en el Bernabéu. El técnico italiano quitaría a Modric para introducir a Lucas Vázquez y tan solo unos minutos después, Mikel Merino haría el tercero a favor de los 'Gunners'. El Real Madrid volvería a mover ficha, dando entrada a Fran Garcia en lugar de Alaba.

Los de Carletto seguirían sin crear peligro a pesar de la desventaja. A falta 5 minutos para el descuento, Brahim entraría al campo por Rodrygo. El Arsenal seguiría creando ocasiones y controlando el partido a pesar de la necesidad del Real Madrid por encontrar el gol. Con el tiempo reglamentario cumplido, el colegiado añadiría 4 minutos de prolongacion en las que apenas hubo ocasiones de peligro. Fruto de la desesperacion, Camavinga desplazaría el balón fuera del terreno de juego y sería expulsado por doble tarjeta amarilla. A continuacion, el pitido del árbitro pondría final al primer asalto de una eliminatoria que parece estar prácticamente sentenciada.