Opinión

Un Real Madrid sin ideas, pero con Brahim

Un Real Madrid sin ideas, pero con Brahim
Brahim Díaz, Real Madrid
© foto de realmadrid.com
Ieri alle 11:00Opinión
de Jorge Cascón
Opinión de Jorge Cascón acerca del derbi ante el Atlético de Madrid de la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League

No fue el mejor derbi Real Madrid - Atlético de Madrid. Quizá uno de los más encendidos. El ambiente en el Santiago Bernabéu fue de noche grande. No era para menos. Cuando la Copa de Europa y Chamartín se cruzan conectan sus caminos de manera inevitable, y más que una ida de octavos daba la sensación de ser una finalísima por un título. Las dos aficiones calentaron el choque mientras se iban llenando las gradas del feudo merengue, con varios 'peros' en los visitantes. Porque en ese sector de unos 4.000 colchoneros hubieron algunos desalmados e impresentables que decidieron boicotear el minuto de silencio a Javier Dorado, que en paz descanse, o proferir cánticos denunciables sobre Juanito. Vergonzoso. 

En lo futbolístico, en cambio, no vimos la mejor versión del Real Madrid, si bien los dos equipos daban la sensación de tener el mismo plan: anular al rival. Ancelotti informó en rueda de prensa que la intención era que el equipo estuviera junto y renunciaron a ejercer una presión intensa. Simeone parecía contentarse con que el partido no se volviera loco y, de hecho, apenas vimos idas y venidas por las áreas. De hecho, salvo en los golazos -que sí, todo fueron obras de arte, incluyendo la de Julián Alvarez-, Oblak y Courtois parecieron ser meros espectadores.  

Pero en esas apareció Brahim Díaz, que ya en el primer tiempo hizo levantar a más de algún aficionado de su asiento con una jugada 'Maradoniana'. Eso lo acabó replicando en el gol, que llegó en un momento casi crítico para el equipo, que se mostró plomizo y sin apenas ideas. Apareció el mediapunta para encarar, recortar, conducir con la pelota pegada al pie. Pocas veces un jugador parece ir tan a ras de suelo que bien podríamos estar hablando de un Porsche. Ese centro de gravitación le hace moverse como nadie, y muy difícil de tumbar. Mago. 

Dos chispazos bastaron para ir con ventaja a la vuelta, pero no está todo dicho, y un 2-1 de ventaja contra el Atlético no significa nada.