La paradoja Real Madrid
El Real Madrid lleva desde comienzo de temporada siendo objeto de crítica prácticamente a diario. Todos hemos dado palos -yo me incluyo- en algún momento al juego del equipo, a Carlo Ancelotti, a algún futbolista en concreto... Y es que, admitámoslo, el presente curso está lejos de cumplir las expectativas a nivel de espectáculo después de un verano en el que han aterrizado Kylian Mbappé y Endrick.
Sin embargo, existe lo que me gusta llamar 'la paradoja Real Madrid'. Sí, muchas críticas -algunas totalmente merecidas-, pero la realidad es la que es. Vamos a llegar al ecuador de la temporada vivos en todas las competiciones y con otros dos títulos ya en las vitrinas: la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental. Ello, insisto, en una campaña que está lejos de ser brillante. Pero eso, que dos trofeos más para el Santiago Bernabéu. A mí me da igual cómo se juegue, yo quiero ganar. Y este equipo siempre lo hace.
Cierto es que en Champions League el camino está siendo más tortuoso de lo esperado, pero el Real Madrid estará en la siguiente ronda de la competición. Tendría que ocurrir una hecatombe para que no clasificase, al menos, entre los 24 primeros. Y en Liga, ¿qué decir? Aún con todos los problemas y carencias que ha demostrado el equipo de Ancelotti, están a solo un punto del 'todopoderoso' Barcelona de Hansi Flick, que es líder... Pero con un partido más.
Lo dicho. Al Real Madrid siempre le llueven palos, incluso desde sus propios aficionados; pero la realidad es la que es. Este equipo sigue hinchándose a títulos. Y, por mí, que sigan así.