Eloy Lecina: "Hay que aplaudir la meritocracia de Solari. Vinícius no conoce el miedo ni la frustración. Bale..."

En la resaca del derbi en BERNABÉU DIGITAL hemos tenido la oportunidad de contar con la opinión de Eloy Lecina, presentador de 'Como no te voy a querer', programa que se emite en Radio Marca Barcelona y colaborador también de La Galerna. Quizás en el mejor momento de la temporada para el Real Madrid, Eloy hace repaso a los temas de actualidad del conjunto blanco: LaLiga, el triplete, Vinícius, Bale, Solari...

Eloy, ¿qué destacas de la victoria del Real Madrid en el derbi?  

"El Madrid, desde que arrancó el año, está yendo de menos a más sin sufrir ningún altibajo. Es decir, se encuentra ante diferentes contextos, cada uno le exige algo distinto y en todos está respondiendo francamente bien. Para salir vivo del Wanda (¡y ya no te digo para ganar!) tienes que competir de tú a tú. Literalmente, bajar al barro. Ayer el Madrid se arremangó como equipo, pero es imposible no destacar el nivel tan alto de “pelea” que ofrecieron Casemiro y Reguilón. Una vez igualas fuerzas ante el Atlético, gana el que mejor controle los detalles. En eso el Madrid estuvo sobresaliente ayer. El primer gol a balón parado, el segundo de penalti provocado por una acción tan aislada como genial de Vinícius y el tercero en una contra de libro ejecutada a la perfección por Luka y Bale. En vísperas de Champions, una victoria tan trabajada como la de ayer sabe a gloria. Una prueba más superada con creces". 

¿Cómo valoras las decisiones de Solari en el once? Dentro Reguilón y fuera, Marcelo y Bale...

"Hasta la fecha, debo aplaudir la meritocracia de Solari. Por lo menos hasta ayer, quizá el miércoles ante el Ajax ya me pongo las manos en los bolsillos. De todos modos, se lo han puesto muy fácil. Ya no es solo que Marcelo y Bale no estén al nivel que se les presupone, el tema es que sus competidores en el puesto (Reguilón y Vinicius, respectivamente) fueron a clase juntos cuando les explicaron cómo hay que derribar las puertas. Solari tendrá el marrón en las próximas semanas. De momento, Bale está todavía en ese proceso post-lesión que obliga al argentino a incluirle en la dinámica del equipo poco a poco. Treinta minutos por aquí, sesenta por allá, etc. Habrá que ver, dentro de un mes, por quién se decanta el técnico. Si tiene dudas, que le pregunte a Benzema. Verás qué rápido le dice que empieza por ‘V’".  

¿Hay opciones reales de triplete? ¿Qué debe mejorar el Madrid para aspirar a ello?

"Difícil. La Liga está muy complicada. Sea como fuere, la respuesta a esta pregunta podría dártela con mayor convencimiento propio después del Clásico del próximo 2 de marzo. Ese partido, para bien o para mal, despejará el horizonte de toda especulación. Si gana (o empata) el Barça, la tendrá en el bolsillo; si gana el Madrid, se mete de lleno en la lucha. La Copa del Rey y la Champions son impredecibles. En el primer caso porque queda un partido de vuelta ante el Barcelona en el Bernabéu en el que puede pasar de todo. No me atrevo a aventurar nada de nada. Y en Europa la incógnita es saber si la mejor versión de este Madrid será suficiente para batir a los mejores equipos del continente -otra vez-. ¡Fíjate! He contestado a esta pregunta agobiado. Lo más sano, como dicen los entrenadores, es ir paso a paso. Así que centrémonos en conseguir un buen resultado en Amsterdam, que no será fácil". 

Se habla mucho de Vinícius para bien y para mal. ¿Que te sugiere el brasileño? Acaba de llegar y con el cambio, el Madrid parecía que perdía algo...

"Sería interesante saber qué le sugiere a Lopetegui. En fin, ¡no seamos malos! De Vínicius ya se ha dicho absolutamente todo. Para no repetirme, quiero destacar la que para mí es su mayor virtud. El brasileño es inmune mentalmente a sus propias equivocaciones e imprecisiones. Normalmente frustra equivocarse, pero no a él. Lo intenta tantas veces que falla como todos, pero es decisivo en beneficio del equipo como nadie. Su tremenda calidad se impone a sus “miedos”, aunque dudo que conozca esa palabra; de ahí que la ponga entre comillas. Solo un jugador (potencialmente) de época es capaz de ser tan importante para un club de la dimensión del Madrid estando todavía en un claro proceso de adaptación y aprendizaje". 

¿Tiene Bale que ganarse un puesto?

"Ya que ganarse un hueco en nuestros corazones lo tiene complicado, sería justo que si jugara lo hiciera por méritos propios y no por galones pasados llenos de polvo. A mí Bale me duele. Y mucho. Discutir lo determinante que ha sido en momentos clave para el equipo sería absurdo. El problema es que muchos veíamos en él a un jugador para liderar al Madrid cada semana. Lesiones aparte, su trascendencia en el juego del equipo es nula. Vive de sus intermitentes fogonazos. Creo que es un jugador con condiciones de sobra para mucho más; de ahí que se le exija como tal. Además de la faceta deportiva, siempre ha estado desconectado emocionalmente del club. Eso te aleja de los aficionados y, en consecuencia, muy pocos están dispuestos a dar la cara por ti cuando atraviesas un mal momento. Una lástima. Para mí, venta obligada este verano". 

Más allá del resultado, ¿se ha terminado un ciclo en el Real Madrid?

"Sí, se ha terminado. Uno de los mayores errores que puede cometer el club este verano es volver a hacer el balance masticando todavía el “4 de 5”. La planificación de esta presente temporada fue horrorosa. El proyecto necesita un nuevo impulso. Ya no pensando solamente en relevar a las leyendas que siguen rebañando y aprovechando sus últimos pedazos de talento, sino para hacer que el cambio generacional no sea tan brusco e incluso pueda caer algún título importante durante el proceso. Refuerzos a final de temporada: delantero centro, lateral izquierdo, defensa central y Hazard. Le privamos de cumplir su sueño a Aubameyang, no hagamos lo mismo con el belga. Más que nada porque luego los que nos arrepentimos somos nosotros".