Muchos van a tener que pedir perdón
Este jueves, hemos amanecido con el anuncio de la fiscalía sueca, que ha comunicado el cierre de la investigación en la que se relacionaba a Kylian Mbappé con una supuesta violación. Después de un mes de pesquisas, el órgano público ha archivado el procedimiento por falta de pruebas, al no haber encontrado nada punible, a pesar de las múltiples acusaciones que, por el simple hecho de haber estado en el lugar y momento equivocados, se cernían sobre el futbolista del Real Madrid. De hecho, ese fue el único "delito" del francés, tal y como se ha demostrado.
A pesar de que su nombre nunca estuvo en ningún documento oficial, ni siquiera en este último informe de la fiscal, Mbappé acaparó las portadas y las cabeceras de los principales medios de comunicación del país escandinavo, donde tacharon al delantero de "sospechoso razonable". Una acusación muy grave, sin prueba ninguna, que podría suponer un delito contra el honor del jugador. Su imagen pública se ha visto visiblemente dañada durante el mes que ha durado la investigación, y ahora muchos deberán pedir disculpas por condenarlo de forma tan apresurada.
Como seguro deberán pedir perdón todos aquellos que rajan ahora de Mbappé por su rendimiento en estos primeros meses como futbolista del Real Madrid. Su calidad está fuera de toda duda, pero el club blanco es único en el mundo y la adaptación no es fácil para nadie. Kylian triunfará en Chamartín más tarde o más temprano y muchos tendrán que comerse sus palabras.