¿Por qué no creer?

No, el último partido del Real Madrid ante el Alavés no fue el mejor de la temporada y despejó muy pocas dudas. A todos los madridistas nos hubiera gustado una goleada para llegar con fuerza y confianza al segundo duelo de Champions contra el Arsenal, es decir, para tener aún más fe en la remontada. En cambio, los hombres de Carlo Ancelotti sufrieron, como siempre, en la salida de balón y en tareas defensivas, protagonizando una actuación poco ilusionante antes de afrontar la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, donde deben remontar el 3-0 de la ida ante los gunners.

¿Pero por qué no creer? Pese a que las sensaciones son más bien negativas y pese a que el equipo dio poca muestra de recuperación en Mendizorroza, ¿por qué habría que dejar de pensar en la remontada? Este club ha sido capaz de darle la vuelta a situaciones aún más complejas y cuando se le da por muerto es mucho más peligroso.

El Real Madrid es historia, épica y fe en estado puro. En las noches de Champions, el escudo pesa más que cualquier marcador, y el Bernabéu es el único estadio donde lo imposible sucede; el territorio de los milagros. Así que, ¿por qué tendríamos que dejar de creer? La remontada parece lejana, sí, pero nunca descartes al rey de Europa. Jamás, porque... ¡Hasta el final, vamos Real!