¿Qué hacemos con Endrick?
Vamos a ser claros: únicamente Carlo Ancelotti puede saber de primera mano el estado físico y mental de sus futbolistas, ya que convive con ellos en el día a día. Los entrenamientos son una parte fundamental para evaluar la preparación de cara a un partido, pero cuesta creer que el rendimiento de Endrick sea tan poco destacado como para justificar su falta de protagonismo.
Es cierto que la competencia en el Real Madrid es feroz y que jugar minutos con el conjunto blanco es un privilegio reservado a unos pocos. Sin embargo, resulta llamativo que un joven con tanto talento como el brasileño no termine de encontrar su sitio en los planes del técnico italiano, más aún en una temporada donde Vinicius, Rodrygo y Mbappé han causado baja durante un tiempo.
ENDRICK, INVISIBLE
Endrick es un jugador que ha demostrado tener una proyección enorme desde sus inicios en Brasil. Cada vez que ha tenido la oportunidad de mostrar su juego, ha dejado pinceladas de su capacidad para encarar y generar peligro, además de aprovechar sus oportunidades con algún gol. Sin embargo, estas han sido muy limitadas desde su llegada al Real Madrid. Tenemos ejemplos de todo tipo porque su participación y sus minutos por partido se pueden contar con los dedos de una sola mano, o a veces no es necesario ni eso porque no juega.
Todo ello ha relegado a que Endrick haya perdido la confianza de jugar hasta en la selección brasileña. En el Real Madrid, su protagonismo llega a cuentagotas, si es que llega, y esto plantea una cuestión importante: ¿qué pasa con los jóvenes talentos que no tienen continuidad?
Un jugador como Endrick necesita minutos para desarrollarse y explotar todo su potencial. Si esto no cambia, no sería sorprendente que el brasileño considere buscar minutos lejos del Santiago Bernabéu, aunque sea a través de una cesión. Ya ha pasado antes con otros talentos como Martin Ødegaard, quien, tras su salida, ha brillado como pieza clave en el Arsenal. El Real Madrid debe valorar si quiere que el joven brasileño sea una estrella en Chamartín o en otro club, pero no hay que olvidar que el traspaso del jugador podría llegar a ascender a 72M€, por lo que la apuesta pequeña no ha sido.