Nadie puede con el rey: la crónica del Man City - Real Madrid

El Real Madrid visitaba este miércoles el Etihad Stadium con el objetivo de conseguir la clasificación para las semifinales de la UEFA Champions League. Tras el empate a tres de la ida, la eliminatoria estaba completamente abierta, aunque el Manchester City partía con ligera ventaja por el factor cancha. Prometía partidazo, con un ambiente espectacular desde antes del encuentro, y no decepcionó.

NACHO, TITULAR

Como ya advirtió en rueda de prensa el día anterior, Ancelotti no innovó y sacó la alineación esperada con Nacho supliendo al sancionado Tchouaméni en el eje de la defensa junto a Rüdiger. Junto a los dos centrales formaron, en un sistema de 4-3-3 (como en la ida) Lunin en portería; Carvajal y Mendy en los laterales; Camavinga, Kroos y Bellingham en el centro del campo; Valverde por la derecha; Rodrygo por la izquierda; y Vinicius arriba.

En el Manchester City, Guardiola dejó Stones en el banquillo, puesto que llegaba tocado al encuentro, e introdujo en su once a Ederson, Walker y De Bruyne, ya recuperados de sus problemas físicos. Junto a ellos, sin grandes variaciones en el esquema, salieron de inicio Ruben Días, Akanji, Gvardiol, Rodri, Grealish, Bernardo Silva, Foden y Haaland.

RODRYGO, LA PESADILLA DEL CITY

El partido comenzó con ambos equipos muy metidos, presionando arriba, midiéndose en cada posesión... Los primeros diez minutos fueron muy igualados con dos ocasiones para ambos equipos: De Bruyne amenazó primero con un centro peligroso desde la derecha, y Camavinga replicó después, tras una larga jugada combinativa de todo el equipo, con un disparo lejano que atrapó Ederson, quien, eso sí, no pudo repeler del todo la segunda intentona blanca en el 12'.

Jugadón de Bellingham, con un control exquisito y un regate descomunal, centro de Vinicius desde la derecha y gol de Rodrygo, sirviéndose de un rebote, después de que el portero rival rechazase su primer golpeo. Puñetazo encima de la mesa de un Real Madrid muy bien plantado sobre el terreno de juego; aunque los citizens estuvieron muy cerca de replicar antes del 20' por medio de Erling Haaland. Centro desde la izquierda y cabezazo tremendo del noruego directo al larguero. La pelota le cayó posteriormente a Bernardo Silva, pero no fue capaz de conectar el rechace. Ocasión clarísima con la que el Manchester City inició un atosigamiento tremendo, con varias aproximaciones de mucho peligro, que duró hasta el final del primer tiempo.

De Bruyne probó a Lunin desde fuera; Grealish puso en apuros a Carvajal, tanto que le sacó una amarilla que impedirá al lateral jugar la ida de semifinales; y de no ser por Rüdiger, el propio Grealish hubiera empatado el encuentro, pero el alemán le salió al cruce y taponó su golpeo a la perfección. El avasallamiento del Manchester City era intenso, con numerosas jugadas cercanas a la portería merengue, pero el Real Madrid aguantó como pudo, con Lunin y toda la zaga achicando agua, hasta el descanso.

TANTO VA EL CÁNTARO A LA FUENTE...

A pesar del entretiempo, la situación no cambió y el ostigamiento de los ingles continuó en el segundo tiempo. Afortundamente, el portero ucraniano estuvo intratable, despejando cada disparo; al igual que Rüdiger, quien taponó varios balones. El Madrid resistía como podía, mientras en ataque, solo Rodrygo probó suerte desde lejos en los primeros veinte minutos del segundo periodo. La pelota le duraba poquísimo a los blancos, sometidos al dominio citizen y encerrados en su propio áerea.

Aguantar así era imposible, y en el 75', tras unos rechaces en la zona de castigo, De Bruyne cazó el balón y lo empujó al fondo de la red para igualar el partido y la eliminatoria. Y a punto estuvo el belga justo después de firmar la remontada con un zurdazo lejano que repelió Lunin con la punta de los dedos. Ante el acoso local, Ancelotti decidió mover el banquillo metiendo a Modric y Brahim por Kroos y Rodrygo. Pero la situación tampoco varió. De Bruyne perdonó enviando arriba una oportunidad bastante clara. Achicando agua como buenamente pudo, el Real Madrid logró llevar la eliminatoria a la prórroga.

AGUANTE REAL

Si el sometimiento del City durante los 90' fue duro de aguantar, en el tiempo extra lo fue aún más, con los madridistas al límite de sus fuerzas. De hecho, Ancelotti tuvo que quitar a Vinicius, muy cansado, por Lucas Vázquez. No obstante, la ocasión más clara de la primera parte de la prórroga fue del Real Madrid: centro al área de Brahim y remate de Rüdiger con la zurda, al borde del área pequeña en una posición muy ventajosa, que se marchó fuera por muy poco.

En la segunda mitad del tiempo extra, el cuerpo de Carvajal dijo basta y tuvo que entrar Militao para cubrir el lateral derecho; eso en ataque, porque en defensa, el Real Madrid pasaba a tener tres centrales, con Lucas de carrilero. La posesión seguía en poder del City, mientras que los merengues probaban suerte al contragolpe con más fe que otra cosa. Acorralados, los de Ancelotti no dejaban de sacar balones de su área a duras penas hasta que, por fin, el árbitro indicó el final y dio paso a los penaltis.

En la tanda, el Real Madrid demostró por qué es el rey de Europa. Demostración de resiliencia para acceder a las semifinales de la Champions League. Modric, Bernardo Silva y Kovacic fallaron sus penaltis; Julián Álvarez, Bellingham, Lucas, Foden, Nacho, Ederson y Rüdiger anotaron los suyos. La próxima cita del Real Madrid será este domingo (21:00 horas) en el Santiago Bernabéu ante el FC Barcelona.