La Policía podrá intervenir y parar partidos para evitar casos como el de Vinicius en Mestalla
Los últimos incidentes racistas contra Vinicius Junior acaecidos en Mestalla durante el último partido entre el Valencia y el Real Madrid han terminado siendo un punto de inflexión, obligando a actuar al Ministerio del Interior. Y es que, según informa el diario El País, el Gobierno español ha decidido inmiscuirse en la lucha frente al racismo y ha dado nuevas herramientas a las Fuerzas de Seguridad del Estado en estos evento futbolísticos.
El ministerio que preside Fernando Grande-Marlaska ha presentado una instrucción, a través de la cual, los mandos policiales a cargo de la seguridad del partido podrán instar a los árbitros a no dar inicio, parar o suspender un encuentro deportivo parcial o definitivamente cuando consideren que los incidentes racistas sean graves. Asimismo, tendrán capacidad para decidir el desalojo del estadio al completo o una parte de este ”en supuestos urgentes de alteración de la seguridad pública o grave riesgo para la misma”.
UNA MEDIDA PARA LA PRÓXIMA TEMPORADA
Esta nueva instrucción ministerial llegará a los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del estado para entrar en vigor ya esta próxima temporada, y marcará las pautas a seguir en encuentros “de la máxima categoría de competición profesional de fútbol y baloncesto”. Esta medida ha sentado un precedente en el deporte español, ya que el mando policial tendrá la capacidad, sin necesidad de acuerdo con el árbitro, de tomar la decisión que considere solo informándole de ella. Finalmente, en este documento también se informa de las posibles sanciones que puede tener el club organizador del evento si son permisivos con “peñas, asociaciones, agrupaciones o grupos de aficionados” que no cumplan la ley contra la violencia y el racismo en el deporte. Todo con el objetivo de que no se repitan más incidentes como el de Vinicius en Mestalla.