CRÓNICA | A la final a lomos de Courtois
El Real Madrid se mete en la final de la Supercopa de España tras derrotar al Valencia. Benzema y Samuel Lino fueron los goleadores de un encuentro que tuvo que resolverse en la tanda de penaltis (4-3). Courtois volvió a ser determinante, atajando el definitivo lanzamiento de Gayà que dio el pase a los blancos.
Para este partido, Carlo Ancelotti sorprendió con su alineación dejando a Luka Modric en el banquillo. En su lugar, el técnico italiano optó por Camavinga, quien formó la sala de máquinas junto a Valverde y Kroos. Asimismo, Nacho sustituyó a Mendy, que llegaba entre algodones, y Lucas Vázquez salió en el lugar de un Carvajal que aún no está al cien por cien. Rüdiger y Militao completaron la defensa en su eje y Rodrygo, Vinicius y Benzema formaron el ataque de un Real Madrid que comenzó presionando muy bien arriba, controlando el juego y ganando todos los duelos.
En el primer cuarto de hora, los blancos tuvieron tres ocasiones muy claras. Primero fue Rodrygo, tras un pase magistral de Valverde, el que no pudo concretar un mano a mano con el arquero valencianista. Después, Benzema firmó un jugadón, con caño incluido en el área, pero no atinó en el golpeo. Y, finalmente, 'El Halcón' rozó el gol con un disparo lejano que se fue lamiendo el poste. No obstante, el Valencia no se achicó y fue despertando poco a poco, tratando de pillar a los merengues al contragolpe; y tardó en avisar al Real Madrid con un cabezazo peligrosísimo de Cavani y con uno contra el portero de Toni Lato que, afortunadamente, desperdició.
Sin embargo, con el paso de los minutos, la imprecisión se fue apoderando del partido. Pocas jugadas limpias y, precisamente, fue después de un pase largo de Militao a la espalda de la defensa che como llegó la jugada del penalti de Cenk sobre Benzema que terminaría convirtiendo el propio jugador francés a cinco minutos del descanso.
Pero tras la reanudación, en la que entró Modric por un desacertado Camavinga, los fantasmas de Villarreal reaparecieron y el Real Madrid volvió a encajar en el primer minuto de la segunda mitad. Centro de Lato desde la derecha al segundo palo, error de Lucas Vázquez en la marca y gol de Samu Lino. Tocaba volver a empezar y, aunque los blancos estaban realmente incómodos tras el gol en contra, Nacho estuvo muy cerca de adelantar nuevamente a su equipo a la salida de un córner, pero su cabezazo se marchó rozando la escuadra.
Posteriormente, el partido se volvió plomizo y accidentado con varias interrupciones como las lesiones de Lucas, tras una caída y un feo gesto en la rodilla, y de Militao, después de un pelotazo. Les sustituyeron Carvajal y Mendy. Mientras, iban pasando los minutos con un Real Madrid incapaz de sacar la pelota jugada y con el Valencia dominando, pero sin profundidad. Vinicius, Benzema y Rodrygo estaban desaparecidos y Mamardashvilli estaba teniendo una de las segundas partes más tranquilas de su carrera. Para intentar agitar los últimos minutos, Ancelotti metió a Asensio por Rodrygo, pero hasta el descuento no volvió la emoción con un Vinicius que se durmió con todo a favor dentro del área y con un Valverde que obligó al guardameta che a estirarse al máximo para salvar a su equipo.
No hubo más goles y la semifinal se fue a la prórroga, donde Mamardashvilli tuvo que volver a aparecer en dos disparos de Vinicius y Kroos para rescatar nuevamente. La primera mitad del tiempo extra fue claramente de los madridistas, que consiguieron generar más peligro; pero en el segundo tiempo, en el que Ceballos entró por Valverde, Courtois hizo una de sus paradas milagrosas, repeliendo con el hombro un mano a mano con Fran Pérez. Una intervención providencial en un periodo controlado en su mayor parte por los valencianistas y en el que no pasó nada más.
Finalmente, en la lotería de los penaltis, el Real Madrid logró clasificarse para la final de la Supercopa venciendo 4-3. Marcaron todos los merengues: Benzema, Modric, Kroos y Asensio. En el Valencia anotaron Cavani, Ilaix Moriba y Guillamón, y fallaron Cömert y Gayà. El primero envió alto el balón y el segundo se topó con Courtois. La final se jugará el domingo y el Madrid ya espera al Barcelona o al Betis.