Tchouaméni será un nuevo 'Camavinga'
Aurélien Tchouaméni fue uno de los futbolistas del Real Madrid que mejores impresiones me dejó en la final de la Copa del Rey. Fue sustituido a falta de unos minutos y tras el empate de Osasuna, algo que jamás entenderé teniendo en cuenta el gran partido que estaba haciendo hasta ese momento. Fue su primera gran noche como madridista en una final, en la que se mostró imperial en términos defensivos y sin complicaciones con el balón en los pies. Dejaba toda la responsabilidad de guiar al equipo desde atrás a Toni Kroos, que consiguió por fin el torneo del KO del fútbol español.
NECESITA CONFIANZA, CARLO
Llegar al Real Madrid y brillar a las primeras de cambio es casi imposible para ningún jugador. No lo hizo Vinicius Jr, ni Karim Benzema ni tan siquiera Luka Modric, pero sí lo hizo Tchouaméni. Ahora todo son dudas pero hay que recordar que en sus primeros partidos tuvo la obligación de hacer olvidar a una de las mayores leyendas del club como es Casemiro. El brasileño era el tapón de la bañera del Real Madrid, era el encargado de dar equilibrio al equipo y el que tenía que arreglar los fallos defensivos de una máquina casi perfecta. Tener que cumplir con todas esas obligaciones nada más aterrizar era impensable, pero no solo lo hizo sino que destacó además en términos ofensivos con un gran despliegue físico con el balón en sus botas.
Tchouaméni empieza poco a poco a carburar de nuevo tras el Mundial de Catar, en el que fue uno de los mejores de Francia, subcampeona del mundo, a pesar de fallar uno de los penaltis en la final del torneo. Necesita la confianza máxima de Ancelotti para poder brillar de nuevo y alzar las alas al vuelo en el Santiago Bernabéu. La primera oportunidad no debería ser otra que mañana ante el Manchester City. El francés necesita ver que es importante y qué mejor que tener a Kevin De Bruyne, a Bernardo Silva o a Gundogan delante de sus ojos.