Mourinho, las segundas partes sí que son buenas
Carlo Ancelotti es un excepcional entrenador de fútbol. El Real Madrid ha agradecido su retorno a la Casa Blanca, de la que se fue con la ansiada décima Champions League, con una temporada increíble hasta el punto de haber logrado la friolera de cuatro títulos de los cinco a los que se podía aspirar.
De hecho, su segunda etapa en el Real Madrid se podría considerar incluso más exitosa que la primera. Con él se ha conseguido potenciar a la mejor versión de un Karim Benzema que es el actual Balón de Oro, la consolidación de jóvenes talentos convertidos en grandes estrellas y, cuando nadie daba un duro por ello, consiguió la decimocuarta Copa de Europa.
UN FUTURO INCIERTO
No obstante, la Supercopa de España de 2023, el mal inicio de año en liga y las dudas acaecidas desde antes del Mundial hacen replantear seriamente qué hacer en el futuro. Ancelotti ha dado un gran rendimiento como entrenador del Real Madrid y ojalá lo siga haciendo y se consiga un triplete a final de temporada. Sin embargo, si el agua sigue por este cauce, es inevitable pensar en posibles sustitutos y ahí es donde entra el nombre de José Mourinho.
Sí, lo más previsible es ver a Raúl dirigiendo al primer equipo, pero ¿imagináis una vuelta de The Special One? Con Mourinho se implantó una base ganadora que culminaría con cinco Champions en nueve años. Con él se acabó con esa pequeña hegemonía que creían haber montado en Barcelona con Guardiola.
Este Real Madrid no necesita conocimientos tácticos y lecciones físicas. Es un equipo poderoso, capaz de ganar a cualquiera porque tiene a los mejores jugadores del mundo. Este club requiere de un director de orquesta capaz de exprimirlos, de motivarlos, de ser el mejor tanto fuera como dentro del campo y ese, sin duda, es José Mourinho. Por ello, y viendo como le ha ido a Ancelotti en esta segunda etapa, Mou, ven, que las segundas partes sí que son buenas.