Derrota muy dura en la Youth League: Lille 2-1 Real Madrid

No ha sido precisamente una tarde plácida para el Real Madrid de Álvaro Arbeloa. Llegaban a la segunda jornada de la UEFA Youth League tras haber vencido en la primera al Stuttgart. El de hoy no iba a ser un partido sencillo ni mucho menos. El once fue más o menos el esperado. Lo formaron: Álvaro; Fortea, Diego Aguado, Valdepeñas, Óscar Mesa; Izan, Pol Durán, Roberto; Yáñez, Barroso y Aimar.

Uno de los grandes problemas del Real Madrid se notó en los primeros minutos. Las lesiones también tienen bastante tocada a la cantera, tanto es así que Fortea y Aimar tuvieron que salir del terreno de juego. El primero por molestias musculares y el segundo tras un codazo de un defensor del Lille que debió ser expulsado. Entraron Roi Torres y Hugo de Llanos.

UN LILLE MUY DURO Y CONTUNDENTE

El colegiado permitió un nivel de dureza poco antes vista en la UEFA Youth League. Varios futbolistas del Lille llegaron a elevar el pie a la altura de la cabeza de algunos madridistas, pero no vieron ni tan siquiera la amarilla. El Real Madrid intentaba encontrar el hueco en la defensa francesa, pero las lesiones dinamitaron el plan de Arbeloa. Tanto es así que en un abrir y cerrar de ojos los locales se situaron 2-0 en el marcador gracias a los tantos de Ayodele y Diaoune.

NO PUDO SER

Tras la reanudación, los de Álvaro Arbeloa intentaron cambiar algo sobre el terreno de juego con la entrada de Cristian por Barroso. Hugo de Llanos apuntaba a ser la referencia del equipo en el ataque. A los pocos minutos, Yáñez ponía el 2-1 y avivaba las opciones del Real Madrid en Francia. Poco a poco, el Lille se sentía muy amenazado e intentaba mantener el resultado muy replegado atrás.

El Real Madrid jugó sus mejores minutos en la Youth League en mucho tiempo. El asedio fue constante, pero el gol no llegaba ni por tierra, ni por mar ni por aire. Lo intentaron de todas las formas, incluidos los jugadores que entraron más en la segunda mitad (Pol Fortuny y Liberto). Roi dio al palo en el 87' tras un buen centro de Roberto desde uno de los dos costados.

El colegiado fue el verdadero protagonista al no expulsar a varios jugadores en la primera mitad y también al no señalar una pena máxima por una mano clara en el área del Lille. La derrota fue muy dura... por el arbitraje.