Tres puntos en un Real Madrid de siesta: la crónica del 2-1 ante el Rayo

Tres puntos en un Real Madrid de siesta: la crónica del 2-1 ante el Rayo
Vinicius Jr. Real Madrid
© foto de realmadrid.com
Ieri alle 18:16Noticias
de Alejandro Alonso
Los de Carlo Ancelotti se relajaron tras el 2-0 y pudieron pagarlo caro en el Santiago Bernabéu contra un gran conjunto de Íñigo Pérez

El Real Madrid salía al Santiago Bernabéu tras conocer el pinchazo del Atlético de Madrid en El Coliseum. Los de Bordalás remontaron tras un penalti de lo más dudoso, dejando el coliderato en bandeja de los de Carlo Ancelotti (con un partido menos). El italiano parecía no estar demasiado pendiente del próximo miércoles en el Metropolitano. Su once inicial era de lo más reconocible, aunque bien es cierto que tuvo que rotar en la defensa por obligación. Jugadores como Fede Valverde y Mendy acabaron exhaustos el pasado martes en el Bernabéu. Además, Rüdiger se perdía el encuentro por un proceso gripal. Courtois, por una sobrecarga.

La alineación titular del Real Madrid no tenía muchos cambios: Lunin; Lucas Vázquez, Raúl Asencio, David Alaba, Fran García; Aurélien Tchouamémi, Luka Modric, Jude Bellingham; Rodrygo Goes, Kylian Mbappé, Vinicius Jr.

SABÍAN LO QUE SE JUGABAN

No hubo cabida a la especulación por parte del Real Madrid. Desde el primer minuto salieron con el pie a fondo en el acelerador, especialmente un Vinicius Jr que representa como pocos al madridismo. Sabía que el Atlético había caído y que había que aprovecharlo desde el pitido inicial. Fue una tortura por la banda izquierda madridista. Buscaba siempre a Mbappé, que también parecía haber superado el problema en las muelas que tanta amargura había despertado entre los aficionados. Ambos protagonizaron la primera gran aproximación del Real Madrid. Tras un arranque espectacular desde atrás de Tchouaméni, el balón llegó a las botas de Vinicius. El brasileño no tuvo muchas dudas y disparó seco y potente al palo derecho de Batalla. En el rechace, el argentino se lució tras un chutazo de Mbappé.

Poco a poco parecía despertar el Rayo Vallecano. El público del Bernabéu era consciente de la importancia del partido, pero el corazón se frenó en seco tras un pase de Asencio a Lunin. El mundo se paralizó por unos segundos, pero, por fortuna, acabó en saque de esquina.

VOLVIÓ MBAPPÉ... Y VINICIUS NUNCA SE FUE

Hacia la primera media hora de juego, cuando el Bernabéu comenzaba a impacientarse, Vinicius encontró a la perfección el desmarque de Mbappé. El francés, tras un pequeño toque en un defensor del Rayo, retó a Batalla y despertó de nuevo a los aficionados con un gran disparo al segundo palo. En ese momento, por enésima vez en la temporada, dejó a Kylian atrás y volvió a ser Mbappé.

Solo cinco minutos después, Vinicius Jr quiso vestirse con la capa de superhéroe. Tras regatear hasta en dos ocasiones a su marcador, encaró a Lejeune, al que también dejó en entredicho, para disparar de forma muy sutil e inesperada al primer palo. Batalla no se la olía y el 2-0 subió al marcador.

Al filo del descanso, ya en el descuento, Pedro Díaz se sacó un golazo de la chistera. Tocó primero en Lunin, después en el larguero y posteriormente por detrás de la línea de gol. Sustos, los justos, pero había que salir con la misma mentalidad en la segunda parte.

EL RAYO ENSEÑABA EL COLMILLO

El Rayo, que parecía destinado a la derrota antes del tanto de Díaz, salió con otra cara tras el descanso. El principal problema era que el Real Madrid podría aprovechar los espacios. A punto estuvo Mbappé de hacerlo en una de esas jugadas que tanto hemos visto en redes sociales. La diferencia es que, en esta ocasión, no lo hizo.

Los vallecanos se sentían capaces de rascar algo positivo del Bernabéu. El público se dio cuenta, de ahí que silbase a los suyos en cada acción en la que mostraban algún ápice de pasotismo. Mbappé estaba demasiado desenchufado y a Bellingham no le salía absolutamente nada. En muchos momentos daba la sensación de que en la mente ya estaba el Atlético y no precisamente el Rayo.

VOLVÍA EL HALCÓN Y LA DESESPERACIÓN CON CAMAVINGA

El '8' estaba preparándose junto a otros de sus compañeros en la banda. A falta de 20 minutos, Fede Valverde sustituía a un ovacionado Rodrygo Goes. Con la entrada del uruguayo, el Madrid sumaba un efectivo más en el centro del campo, lo que se tenía que traducir en mayor solidez defensiva. El que no tuvo un rendimiento nada regular en el terreno de juego fue Mbappé. El gol de la primera mitad se había quedado en el olvido. En la segunda tuvo varias ocasiones de peligro en las que no solía perdonar.

A falta de 15 minutos, Vinicius tuvo una clarísima tras un excelso pase de Luka Modric, pero se desvió por muy poco. Unos segundos más tarde, Ancelotti quiso blindar aún más el resultado dando entrada a Eduardo Camavinga por Kylian Mbappé. El francés tardó muy poco en demostrar que no estaba siendo su mejor temporada. En un pase bastante sencillo para cualquier mortal, mandó el balón a saque de banda. Los gestos de Ancelotti lo decían absolutamente todo.

Los minutos finales estaban en el territorio de la ansiedad. Carlo Ancelotti intentó por todos los medios cerrar el partido, pero el Rayo seguía estando muy vivo. Por fortuna, el marcador no se movió y los tres puntos se quedaron en el Bernabéu. Colíderes otra vez, pero con un partido más que el FC Barcelona.

La siguiente cita, la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League en el Metropolitano contra el Atlético de Madrid.