Koundé remata al Madrid: la crónica de la final de la Copa del Rey

Koundé remata al Madrid: la crónica de la final de la Copa del Rey
Real Madrid
© foto de David Torres
Oggi alle 00:50Primer Plano
de Daniel Cayetano
El conjunto blanco cae en la prórroga 3-2 ante el FC Barcelona con un gol del francés en el 116' después de haber remontado el partido y agrava su crisis

Once años después, Real Madrid y FC Barcelona volvían a encontrarse en una nueva final de la Copa del Rey. Bajo una tremenda expectación, y una enorme polémica por las declaraciones de los árbitros, madridistas y culés se daban cita en La Cartuja de Sevilla en busca del trofeo doméstico.

Tras las goleadas en los dos clásicos de esta temporada, el conjunto blanco llegaba al encuentro con muchas ganas de revancha, habiendo eliminado previamente a la Deportiva Minera, Celta de Vigo, Leganés y Real Sociedad. Con el claro objetivo de culminar la tarea y derrotar al Barça, Carlo Ancelotti apostaba por un once muy llamativo con Mbappé en el banquillo por culpa de sus molestias en el tobillo y con Mendy de nuevo como titular mes y medio después. Carletto recuperó el 4-4-2 con Courtois en portería; Lucas y Ferland de laterales; Asencio y Rüdiger en el eje de la zaga; Tchouaméni, Ceballos, Bellingham y Valverde en el medio campo; y arriba Rodrygo y Vinicius.

Por su parte, Hansi Flick, sin Lewandowski por lesión, sacaba una alineación bastante reconocible con Szczesny bajo palos; Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez y Gerard Martín en defensa; De Jong, Pedri y Olmo en la medular; y Raphinha, Lamine Yamal y Ferran Torres en la delantera. En la mente de los azulgranas, que llegaban a Sevilla tras eliminar al Barbastro, al Betis, al Valencia y al Atlético, estaba seguir en la lucha por el triplete y asestar al Madrid un golpe mortal en la temporada.

PEDRI CONFIRMÓ LA SUPERIORIDAD DEL BARÇA EN EL PRIMER TIEMPO

Después de una puesta en escena espectacular y un ambiente magnífico, daba comienzo una final de la que en el minuto 8 se despediría Mendy. No salió nada bien la apuesta de Ancelotti por el francés que llevaba 45 días sin jugar y solo dos entrenamientos con el grupo. Fran García entró en su lugar.

En los primeros compases, el dominio del Barcelona fue total. Mientras que a los merengues no les duraba nada el balón, los catalanes enlazaban varias posesiones largas muy cómodamente; aunque el primer tiro a puerta no llegó hasta el 18’, un gran cabezazo de Koundé que repelió Courtois con una estirada formidable. La superioridad del Barça era notable y al final el equipo de Flick acabó adelantándose en el marcador en el minuto 27.

Jugada de Lamine por la derecha, incorporación de Pedri en segunda línea por el medio, pase al canario y chut desde la frontal completamente solo directo al fondo de la red. El gol encajado agitó ligeramente a los de Ancelotti que vieron cómo Bellingham perforaba la portería culé en claro fuera de juego, mientras Mbappé salía a calentar. Ya no costaba tanto mantener el balón y llegar al área barcelonista, aunque el Barça también logró estrellar una pelota en el poste después de un córner que se envenó en demasía. El clásico se volvió más reñido hasta que llegó el descanso, cuando entró Mbappé al césped por Rodrygo.

MBAPPÉ Y TCHOUAMÉNI REMONTAN EL CLÁSICO

En el inicio de la segunda mitad, el Barcelona salió intenso y probando a Courtois con dos tiros lejanos de Lamine y Raphinha. No obstante, el Real Madrid también tuvo una doble ocasión de Vinicius clarísima, la más destacada de los merengues hasta ese momento. Después de un buen pase de Bellingham, el brasileño intentó definir dentro del área con un tiro cruzado que detuvo bien Szczesny, aunque dejando el rechace al propio madridista, quien intentó marcar nuevamente en segunda jugada, pero se encontró con una mano milagrosa del arquero polaco.

Oportunidad a la que se unió otra gran acción individual de Mbappé dentro del área, que desbarató Szczesny con otra buena parada. Eran los primeros minutos de los de Ancelotti, quien acometió un nuevo cambio quitando a Ceballos y Lucas por Arda Güler y Modric. El Madrid se había convertido en un torbellino y Vinicius tuvo otra vez el gol en sus botas, pero abusó del recorte y su tiro final fue fácilmente interceptado. La presión alta de los merengues empezó a funcionar y el Barça daba signos de asfixia. Vini Jr. rozó la escuadra con un buen latigazo desde fuera y Flick movió el banquillo para intentar cambiar la situación: Fermín por Olmo.

Sin embargo, el técnico alemán no pudo frenar lo inevitable: el empate del conjunto blanco. Minuto 68, falta en la frontal del área y cañonazo de Mbappé al lado del guardameta que pegó en el poste antes de colarse en la portería culé. El torbellino ya era un huracán y, después de que Vinicius avisara en un contragolpe que no ejecutó bien, el segundo tanto tardó menos de diez minutos en llegar. Córner al corazón del área pequeña y cabezazo a placer de Tchouaméni para culminar la remontada.

FERRAN EMPATA Y EL VAR CORRIGE UN ERROR DEL ÁRBITRO

El partido era un auténtico frenesí y el Barça aún no había dicho su última palabra. En el 84', tras un primer aviso repelido por Courtois con una estirada bellísima, Lamine se sacó un pase magistral hacia Ferran, que sorteó muy bien la salida de Thibu para acabar empujando la pelota al fondo de la red y devolver las tablas al marcador. Flick aprovechó para hacer cambios metiendo a Gavi y Araujo por De Jong y Gerard Martín. También Ancelotti, que quitó a un Vinicius muy fatigado por Brahim.

Sustituciones que frenaron el ritmo de juego hasta que en el descuento, Asencio metió el pie en un intento de regate de Raphinha dentro del área y De Burgos Bengoetxea indicó penalti. La jugada era muy dudosa y González Fuertes avisó a su compañero para que revisara la acción en el VAR. Tras ello, el colegiado vasco rectificó y, además, amonestó al atacante brasileño por tirarse. Lo cierto es que el contacto era mínimo y el delantero ya se estaba dejando caer. Así terminaron los 90 minutos reglamentarios.

KOUNDÉ HUNDE AL MADRID

En la prórroga, el Madrid se recuperó del susto y tuvo un par de acercamientos importantes que no consiguió convertir en ocasión. Las fuerzas empezaban a flaquear en uno y otro equipo, y se notaba, sobre todo, a la hora de dar el último pase. Balones en profundidad y centros que morían en las manos del portero o en los pies de los defensas. Con un chut cruzado de Ferran que puso el 'uy' en la grada y un córner despejado a duras penas por el Barça, se llegó al descanso del tiempo extra.

Al poco de empezar la segunda parte, el cuerpo de Rüdiger dijo basta y tuvo que entrar Endrick en su lugar; Tchouaméni pasó a la defensa y Güler retrasó su posición. Pero el partido no cambió: dos centros a los que por poco no pudo llegar Bellingham fueron lo más destacado del Madrid. En cambio, los culés sí aprovecharon su primera gran oportunidad de la prórroga: fallo en la salida de balón, Brahim no ataca la pelota, Koundé roba y, desde la frontal, saca un duro disparo cruzado raso para batir a Courtois en el 116'.

Jarro de agua fría para los blancos que se despidieron así del único título que verdaderamente tenían cerca. Tercer clásico y tercera derrota de un Real Madrid cuya crisis se ve agravada notablemente. La próxima cita será el liga, el domingo 4 de mayo a las 14:00 h. contra el Celta en el Bernabéu.