Un millón y medio de euros para poner fin a los problemas de Zidane

Contra el Leganés volvieron las rotaciones a los esquemas de Zidane. Con el partido más importante del año en el horizonte, el míster no quiso arriesgar y dejó en la banqueta a 10 de los 11 que fueron titulares en Múnich. Solo Casemiro, titular en el eje de la zaga, y Asensio y Kroos que disfrutaron de media hora en la segunda mitad tuvieron minutos después de la batalla del pasado miércoles. Otros como Lucas, habitual meses atrás en este tipo de encuentros, descansaron en el banquillo porque la cabeza de Zidane ya prepara un reto mayor.

Obviando el partido ante el Leganés, Lucas contaba sus minutos en los últimos seis partidos de Liga de noventa en noventa. Recomprar al gallego del Espanyol supuso un millón y medio de euros. Sus números demuestran el gran acierto que supuso aquella decisión (8 goles y 16 asistencias). Un ligero desembolso que ha puesto fin a todos los dolores de cabeza de Zidane. Se ha ganado la confianza del entrenador, ha cumplido en su rol de agitador y ahora, incluso parece haberle ganado la partida a Bale en las noches más importantes. Por si fuera poco, el próximo martes tiene un reto mayor. Cubrir a Franck Ribéry durante 90 minutos.

Con Carvajal lesionado y sin la suficiente confianza en Achraf, Nacho llega muy justo a la cita. Por eso, Zidane apostará por el hombre que ya le puso freno a Ribéry en el Allianz, el propio Lucas. La ganga del verano, ahora es multiusos y vitamina. Junto a Asensio forman la pareja en la historia del camino a Kiev y el próximo martes puede grabar su nombre en letras doradas en la historia de esta Champions.

Revolucinario en París, crucial ante la Juventus en el último suspiro y ahora después de haberse dejado cuerpo y alma en Alemania, después de ser el jugador que más kilométros recorrió, Zidane apuesta por él para completar la zaga que le lleve a Kiev. Lucas se ha ganado la titularidad con sangre, sudor y corazón.