Ancelotti no merecía este final

Duro, triste e injusto final para la segunda y, previsiblemente, última etapa de Carlo Ancelotti en el Real Madrid. Tras lo ocurrido ante el Barça en La Cartuja, todo apunta a que Carletto hará las maletas una vez concluya LaLiga. Y salvo una gran remontada en la lucha por el título liguero, el italiano dejará Valdebebas de la forma más cruel posible: cesado y sin ningún título más allá de la Supercopa de Europa y de la Intercontinental.

Lo cierto es que me apena enormemente que el adiós de Ancelotti se produzca de esta manera. Primero porque va a pagar los platos rotos de un equipo que ha mostrado una actitud y una parsimonia inaceptables en muchos partidos, y de una planificación deportiva desacertada, puesto que, ante un calendario tan exigente, se debían haber realizado más incorporaciones en verano para reforzar la defensa y el medio campo. Hay varios culpables en esta trágica temporada, pero las consecuencias corren a cargo del entrenador, como suele ocurrir en estos casos. Espero que de verdad, como se viene rumoreando, haya más que simples toques de atención a algunos futbolistas y que la directiva aborde los fichajes que el equipo necesitan.

Con esto no digo que Ancelotti no tenga culpa del fiasco, al contrario. No ha sido capaz de adaptar su mensaje a la nueva situación del equipo, no ha conseguido trasladar a sus jugadores una idea clara de juego y que estos la plasmen sobre el césped... Pero estamos hablando del entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid y, una leyenda y una figura tan importante de nuestro club como es Don Carlo Ancelotti no merecía este final. Ganar la Copa del Rey hubiera ablandado y edulcorado algo una despedida que, en cualquier caso, pase lo que pase en LaLiga, debería ser con honores y por todo lo alto, ya que estamos hablando del técnico más relevante de toda la historia de nuestro equipo.