Vuelta a la lona: la crónica del Athletic 2-1 Real Madrid

Bernabeudigital.com

Jornada intersemanal, noche de partido grande. San Mamés fue el tapete donde se celebró el último encuentro entre Athletic de Bilbao y Real Madrid. Un clásico de nuestra liga entre dos de los tres equipos que jamás han descendido a Segunda División. Partido adelantado de la jornada 19 de la Liga, debido a la disputa de la Supercopa de España, y con muchísimo en juego para el Madrid. Tras su victoria frente al Getafe y los respectivos pinchazos del Barcelona, se llegaba al inicio de esta jornada con el club blaugrana a tan solo un punto. Sin embargo, conel triunfo de los de Flick ayer en Mallorca, este duelo en La Catedral se presentó fundamental para seguir en esa lucha y con la posibilidad de ponerse líder ganando el partido aplazado frente al Valencia.

Con Mbappé de nuevo en el foco tras el acontecimiento del penalti y sus dudas propiciadas en Anfield, el Real Madrid visitaba San Mamés, la casa de un Athletic Club que llegaba en muy buena forma tras vencer en Vallecas, liderado por Sancet; en puestos de UEFA Champions League; y en las posiciones más altas en la clasificación de la Europa League. Es decir, totalmente recuperado de su inicio más dubitativo, y con la intención de seguir sumando puntos en Liga. Por tanto, la catedral del fútbol español acogía de esta manera un choque vibrante. 

EL ATHLETIC LE PONÍA RITMO, Y EL REAL MADRID ESPERABA

Empezó el partido con mucho ritmo por parte del Athletic Club. Lo típico en San Mamés y más ante un grande como es el conjunto blanco. Presión alta que provocó el error de Asencio y el primer acercamiento del encuentro por medio de Nico Williams, cuyo centro fue rechazo por una enorme mano de Courtois. Le costaba encontrarse al Real Madrid que apenas pasó de campo contrario en los diez primeros minutos de partido. Pero poco a poco fue pisando campo rival, y algo generó. El VAR tuvo que llamar a Sánchez Martínez tras anular un gol, para que fuera a revisar un penalti justamente anterior al mismo, que finalmente no concedió, a pesar de que Rodrygo cae tras chocar con el pie de Gorosabel.

Esta pequeña amenaza no sirvió para que el Real Madrid cogiera los mandos del partido. Los de Ernesto Valverde volvieron a hacerse con el balón, y los de Ancelotti replegaban buscando salidas en estampida que nunca llegaban. La presión seguía molestando a un Real Madrid que no paraba de cometer errores, hasta el punto de provocar que Berenguer, tras un taconazo de Iñaki Williams, definiera por encima de la portería de Courtois en una ocasión muy clara. El conjunto blanco intentó neutralizar este ritmo con posesiones largas y no fue hasta el minuto 36 de la primera parte cuando tuvo la primera del partido. Pocos jugadores blancos destacaron, sobre todo de manera ofensiva, pues apenas generó peligro, pero defensivamente Asencio y Rüdiger estuvieron acertadísimos en los cortes, y Bellingham y Valverde ayudaron mucho a sus respectivas bandas, tanto a Lucas como a Fran. Con el marcador igual que como empezó, se llegó al final del primer tiempo. 

CASTIGO MUY DURO

Tras los quince minutos protocolarios, el segundo tiempo dio comienzo en San Mamés. De nuevo comenzó con mucha intensidad por parte del Athletic, y de nuevo el conjunto blanco volvía a sufrir en la salida de balón. Fue la constante durante todo el partido. Y con tanto dominio, al final el conjunto bilbaíno rompió la defensa blanca, con un gran centro de Iñaki Williams que no despeja la defensa madridista por la duda de Asencio, sorprendiendo a Courtois que no consigue despejar bien, y le quedó muerto el balón a Berenguer que empujó a placer. Lo estaba mereciendo el Athletic, ya no tanto por ocasiones, sino por ganas de cambiar el resultado. Tras el golpe recibido, Ancelotti no tardó en cambiar el plantel y metió a Brahim por Dani Ceballos. Y tras ello, el Real Madrid tuvo una ocasión clarísima. Rodrygo se aprovechó del error de la defensa, y le dejó un balón muy claro a Mbappé que golpeó muy blandito al centro, por lo que blocó Aguirrezabala sin problemas.

El Real Madrid pareció despertar, y aunque no fuera un avasallamiento total, a balón parado consiguió provocar ahora sí un penalti. Centró Rodrygo, Rüdiger remató al poste, pero le dio con los puños Aguirrezabala en la cabeza. Tras toda la polémica de Getafe, asumió Mbappé la responsabilidad y volvió a fallar. El conjunto blanco parecía alicaído, pero de la nada, Mbappé se sacó un disparo de la nada que no consigue rechazar contundentemente el portero del Athletic y el rebote le cayó a Jude Bellingham que no perdonó para empatar ahora sí el encuentro. Aunque la felicidad no iba a durar nada en el Real Madrid, porque Valverde iba a fallar en el pase en salida de balón, y Guruzeta en el mano a mano iba a batir a Courtois para devolver el partido a su cauce. Cuando mejor estaba el Real Madrid, el Athletic volvió a castigar. A los de Ancelotti les costó reaccionar. El golpe fue tremendo porque parecía que San Mames enmudecía con el gol del inglés, pero su equipo le devolvió la palabra. El conjunto blanco volvió a caer en la lona tras haberse puesto a tan solo un punto el pasado domingo, y el Barcelona vuelve a conseguir la ventaja de cuatro puntos.

autor

Miguel Ángel Burgos Martín

Miguel Ángel Burgos: periodista graduado en la Universidad Complutense de Madrid, y apasionado del deporte y del fútbol. Con pasado en Diario As y en Más Deporte, ahora está como redactor en Bernabéu Digital para contar todo lo que ocurra con el Real Madrid.