Mbappé llegó para partidos como el de hoy, pero la clave es Vinicius

No creía que el Real Madrid fuese capaz, pero las redes sociales han hecho mella en mí y he sucumbido. Sí, parece imposible aún, pero el Santiago Bernabéu ha sido testigo de gestas inalcanzables por la mayoría de mortales. Los jugadores demostraron ser muy vulnerables en Londres, pero en el estadio de Concha Espina todo puede cambiar. Es como un videojuego en el que pareces al borde de la muerte, pero te aferras a una pequeña cantidad de vida y acabas aniquilando a tus enemigos. A esa cantidad nos aferramos todos hoy.

LA LOCURA DEBE SER DE VINICIUS

Kylian Mbappé llegó al Real Madrid para noches como la de hoy. No vino para meter tres goles al Real Valladolid o marcar las diferencias contra el CD Leganés. Lo hizo para torturar al Manchester City en dieciseisavos de la Champions y para anotar uno o dos goles esta noche al Arsenal. Sí, es una de las claves para poder remontar hoy, pero todo pasa una vez más por las botas de Vinicius.

Criticado, odiado y amado a partes iguales, pero nadie como él tiene tan dentro el madridismo. Llegó desde Brasil con una sonrisa en la cara, pero pronto entendió cómo funcionaba el club, y sobre todo los medios de comunicación. Se aferró al Real Madrid y el club a él. Esa unión debe ser clave hoy contra el Arsenal. Si hay alguien capaz de desatar la locura en el Santiago Bernabéu es Vinicius Jr.

Hay que tener fe y confiar en que los vulnerables se convertirán en divinidades una noche más en la capital de España.