Los vídeos de Real Madrid TV no son suficientes

El colectivo arbitral perdió toda credibilidad desde que el caso Negreira salió a la luz. Un club estuvo pagando durante 17 años al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y, no solo no se ha tomado ninguna medida al respecto, sino que encima da la sensación de que la corrupción sigue campando a sus anchas en los campos de España con los del silbato como verdugos.

Ayer, enésimo atraco a mano armada cometido contra el Real Madrid. El club madrileño lleva mucho tiempo dedicando vídeos a los colegiados en su televisión oficial, pero no es suficiente para detener el afán arbitral por perjudicar a los de blanco. Lo de Munuera Montero se veía venir, más aún tras el robo sufrido contra el Espanyol y el ridículo penalti señalado sobre Samu Lino en el derbi de la jornada pasada. No hay dos sin tres, como se suele decir, y el andaluz perpetró un arbitraje sumamente parcial en favor de Osasuna. Se comió varios penaltis a favor de los de Ancelotti y se sacó de la manga una expulsión a Jude Bellingham por tener menos inglés que un jabalí. Del penalti de Camavinga, más discutible, tampoco tuvo dudas.

Hace tiempo que el Real Madrid perdió el relato. El antimadridismo casposo e ignorante sigue vendiendo a los madridistas como si fuesen el FC Barcelona, el club que ha corrompido absolutamente todo en el fútbol español. Ya da igual quién tenga la razón. El perjudicado seguirá siendo el mismo; el favorecido, también. Y en eso tiene parte de culpa, también, la política de comunicación de la entidad madridista, que se quedó en el siglo pasado.