Ya basta de culebrón Mbappé
Hay una cosa que está empezando a revolotear sobre el madridismo y esa no es otra que el potencial fichaje de Kylian Mbappé. Así es, volvemos a estar en el punto de partida donde el delantero francés finaliza contrato con el PSG y debe decidir si fichar por el Real Madrid, ampliar su vinculación contractual con el cuadro parisino o vete tú a saber qué. Con este hombre da igual lo que se presuponga porque te va a salir por cualquier lado y eso es un problema enorme.
Por eso el culebrón Mbappé no tendría ni que empezar. Es cierto que el Real Madrid siempre tiene que tener a los mejores jugadores del mundo y eso es una cuestión obvia y lógica, pero no hay que dejarse humillar por un jugador que no ha demostrado nada más que amor al dinero y a su propio ego. No merece la pena, sinceramente, ni darle una nueva oportunidad para que se suba al tren del conjunto blanco.
¿MBAPPÉ? NO, GRACIAS
Hace unas semanas sacamos una encuesta aquí, en Bernabéu Digital, donde comentábamos algunas opciones para la delantera del Real Madrid y la gente quería en su mayoría a Haaland. Es algo lógico cuando el noruego es un futbolista que vive por y para el deporte, eligiendo el proyecto deportivo del actual campeón de Europa. Pero en el caso de Mbappé, su cortijo se le ha quedado ya corto y parece que por fin quiere salir después de desangrar hasta la última gota los billetes de Catar. Ahora es cuando Florentino Pérez se tendría que plantar y decir: “No”.
Después de lo de 2022 no lo merecía. En 2023, el Real Madrid necesita un delantero y no juega por nadie en el mercado sabiendo que el PSG estaba dispuesto a traspasar a Mbappé, pero tampoco quiso. Después de eso, tampoco lo merecía. Y entonces volvemos al punto de origen. Florentino quiere al francés porque seguramente sea el futbolista más talentoso del mundo, pero cuando se ha necesitado eso en una plantilla que tiene el gen ganador por bandera y que en estos momentos es la mejor del planeta a falta de un 9, posición en la cual el atacante del cuadro parisino no desea jugar.