¿Qué será de Camavinga en el Real Madrid?
Cuando el Real Madrid fichó a Eduardo Camavinga el pasado verano, todos éramos conscientes de las cualidades de este jugador. La potencia del tren inferior, esa transición defensiva al galope y exuberancia física en la ofensiva le hacían un prospecto interesante que desarrollar, pero tenía un pequeño problema: ¿Qué habíamos fichado? Los más duchos en el fútbol francés lo tenían más claro, pero, aun así, era complicado de saber. Lo más lógico era pensar que su puesto era el del carril del ‘6’ o incluso el ‘8’, por ese pequeño recuerdo de Toni Kroos con su organización y visión, o de Luka Modric cuando rompe líneas rivales. Finalmente, creo que todos estaremos de acuerdo en que su posición será la del ‘5’, la del ancla del equipo, como el mismo parece que se siente más cómodo sobre el terreno de juego.
Esto está más que demostrado en los partidos jugados como sustituto de Casemiro, en los que ha conseguido su mejor nivel y se ha mostrado como lo que es: diferencial. El escalón para subir al nivel de estrella y para hacer historia está claro que depende de él mismo, pero la posición ideal es esta. Además, su pareja con Fede Valverde es simplemente perfecta: vertical, resistente, gran desplazamiento en largo y rapidez táctica. El francés posee su ya característica potencia física, acompañada de un buen trabajo táctico, sumado a la calidad infinita cada vez que puede girarse, hará de Camavinga un jugador temible para los rivales y un lujo para el Real Madrid.